LAHERMANAGRAYERALA rectora del Real Colegio San Pablo. Era una mujer severa, estricta y gruñona ―según Desirée―. Y su primer encuentro con ella salió muy mal: Clint salió corriendo, tiró a la mujer y se escapó. Recibieron una buena reprimenda, y posteriormente la hermana Margaret ―encargada del dormitorio de mujeres― las llevó a sus habitaciones. Ambas descubrieron que tenían alcobas suite ―por lo que el tío abuelo había pagado un buen monto extra―. Primero le enseñaron su cuarto a Desirée y después a Candy ―por fortuna ambos estaban juntos―.
Desirée admiró su alcoba, ¡Que era muy hermosa y enorme! Tenía un balcón grandísimo, y las cortinas azules de lino se movían por la brisa filtrada. Las paredes estaban tapizadas con tela damasco. Pegado a la pared derecha, se encontraba una ancha cama con dosel, en el frente había un armario bonito y grande; en el otro extremo, había una mesa elegante con tres sillas a juego; había también un escritorio y al rededor estanterías repletas de ordenados libros. En las esquinas habían cómodas de todos los tamaños con un diseño parecido al de su armario. Su habitación era acogedora, llamativa y preciosa ―sin duda alguna―. Dejó su maleta y no perdió más tiempo.
