Le pediré a mi compañero de mesa que te golpeé

Capítulo 25: Volver a casa

Gu Qinan admiró atentamente las fotos que Lin Xiaobin envió al grupo. Eran fotos de él y Zhan-ge abrazándose. Después de hacer clic en guardar, dijo lentamente: "Ya te lo he dicho, tenía demasiado frío en mitad de la noche, de ahí que Zhan-ge me abrazara".

Lin Xiaobin tenía una expresión inexpresiva en la cara: "Wu Yuan y yo también teníamos frío. Los dos ni siquiera teníamos mantas, ¡pero preferíamos morir de frío que abrazarnos!".

Wu Yuan estuvo de acuerdo con lo que dijo Lin Xiaobin.

Gu Qinan señaló el problema: "Pero Zhan-ge no tiene miedo al frío. Todo el cuerpo de Zhan-ge es agradable y cálido, como una estufa, muy tostado. Ustede dos tienen miedo al frío, así que es inútil que se abracen".

Lin Xiaobin: "... ¿Es que mi coeficiente intelectual es bajo? Por qué creo que tienes algo de sentido".

El sol ya había salido, ahuyentando el frío de la mañana. El día aún era cálido.

Los cuatro recogieron sus cosas, devolvieron las tiendas, almorzaron algo sencillo junto a la estación y subieron al autobús para regresar.

Nada más subir al autobús, Gu Qinan habló sin parar, preguntando a Zhan Ming qué haría después de volver, si seguiría trabajando por la noche y si iban a salir mañana. Zhan Ming no sabía qué contestar. Cuando terminó de preguntar, Gu Qinan suspiró y dijo que parecía haberse convertido en alguien que jugaba. Después de jugar durante un día, incluso quería pedirle a Zhan-ge que saliera a jugar mañana.

"¡Por qué no salimos y hacemos los deberes!". Gu Qinan volvió a entusiasmarse de repente. "¡Solía ver a otros haciendo esto a menudo! ¡Van a cafeterías o a McDonald's a hacer los deberes juntos!".

Hacer los deberes...

Zhan Ming sintió que le dolía la cabeza y le recordó a Gu Qinan: "No había deberes asignados para estos tres días".

Gu Qinan se desanimó de inmediato, pero no se rindió: "Podemos traer libros de prácticas para trabajar".

Zhan Ming: "..."

Gu Qinan probablemente ya había aceptado el ambiente de aprendizaje relajado del instituto nº 7, así que no dijo nada más y renunció a pedir hacer los deberes juntos.

Poco después de subir al autobús, se quedó dormido en el hombro de Zhan Ming y durmió hasta que llegaron a la estación terminal.

Nada más bajar del autobús, recibió una llamada de sus padres diciendo que venían a recogerle.

Los otros tres iban en dirección contraria a la suya, así que todos se despidieron con la mano en la salida. Gu Qinan fue al aparcamiento a buscar a sus padres, y los otros tres se dirigieron a la salida de la estación de metro.

Zhan Ming y los otros dos cogieron el mismo metro y se bajaron en distintas paradas de uno en uno.

Zhan Ming fue el último.

Tras salir del metro, se quedó parado en su sitio. Vio cómo se cerraba la puerta, arrancó el coche y salió a toda velocidad.

El andén estaba lleno de gente; todos hablaban entre sí, hacían llamadas telefónicas o jugaban solos con sus teléfonos.

Zhan Ming se quedó parado un rato, luego se dio la vuelta y caminó hacia la salida.

No regresó a casa, sino que fue directamente a la calle de los negocios, esperando para empezar a trabajar a las seis.

Eran justo las cuatro de la tarde y quedaban dos horas.

Zhan Ming vagó un rato sin rumbo por la calle comercial, con las manos en los bolsillos. Encontró un lugar donde sentarse y jugó con su teléfono.