Inmortal Malvado Segunda Parte

CAPÍTULOS DEL 541 AL 546

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CAPÍTULO 541. EL SANTUARIO (1)
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Helian Hongzhan frunció ligeramente el ceño. ¿Tenía la gente de la Secta Pino Inmortal información sobre Bai Chi y Shang Mo?

Rong Qing le contó a Helian Hongzhan toda la información que había recopilado, incluyendo su suposición de que los dos cultivadores demoníacos mencionados por la Secta Pino Inmortal eran Bai Chi y Shang Mo. Si ese era el señor de los diablos, no sólo arrebataría los mapas, sino que también mataría a la gente.

Helian Hongzhan había adivinado que Bai Chi era un cultivador del diablo, pero no sabía que Shang Mo también lo era. Después de llegar al Gran Mundo y encontrarse de nuevo con Rong Qing, supo que Bai Chi y Shang Mo eran espías enviados por el señor diablo. Bai Chi era el mejor asesino a las órdenes del señor diablo, y Shang Mo era un novato entrenado por Bai Chi. Aunque Shang Mo tenía un alto nivel de cultivo, no parecía estar de acuerdo con los métodos de los asesinos del diablo.

Shang Mo debe haber experimentado muchas cosas antes de convertirse en un asesino del diablo. Puesto que eran cultivadores del diablo, y no era un secreto, no había mucho de lo que compadecerse. Aunque los humanos vivían pacíficamente con demonios y diablos en el Gran Mundo, no todos aceptaban plenamente a los cultivadores del diablo. En algunos lugares remotos, los cultivadores del diablo no eran bienvenidos.

Helian Hongzhan dijo: "¿Crees que nos atacarán?"

Rong Qing dijo: "No estoy seguro. Aunque estábamos en buenos términos en Lingyun, me dijeron sobre sus identidades en el último momento. Nos lo ocultaron deliberadamente. No creo que nos ataquen, pero..."

Helian Hongzhan dijo: "Pero tienen que obedecer las órdenes del señor diablo."

Rong Qing dijo: "Así es. Aunque tomamos bandos diferentes en el Pequeño Mundo, no ocurrió nada que pudiera hacernos ir el uno contra el otro. Pero esta vez es diferente. Si se han convertido en discípulos de la Secta Diablo Nueve Yin y vienen a arrebatarnos nuestros mapas, entonces somos adversarios." Recordando que se puso en el bando contrario con Ouyang Jing y casi empezó una pelea, Rong Qing se sintió incómodo.

Bai Chi y Shang Mo fueron amables con Rong Qing y Ouyang Jing. Incluso fueron a Lingyun con Rong Qing para vengarse por Helian Hongzhan. Si se hubieran puesto del lado del señor del diablo, se habrían sentado y aprovechado de la lucha. Su amabilidad no podía ser recompensada con unas cuantas botellas de elixir. Y lo que es más importante, Shang Mo y Bai Chi trataban a Rong Qing y Helian Hongzhan como amigos.

Si tenían que atacar a Rong Qing y Helian Hongzhan porque no podían desobedecer la orden, las cosas se pondrían feas.

Al anochecer, el sol se ponía en el oeste. Dos figuras volaron rápidamente entre las copas de los árboles y los arbustos. Subieron y bajaron, deteniéndose en el pequeño acantilado.

El hombre de blanco se tumbó en la hierba y apoyó la cabeza en las manos. "Es agotador. Momo, túmbate y descansa."

Shang Mo, el de negro, se sentó en el acantilado y miró a Bai Chi, que sonreía sin prisa, y se volvió para mirar a lo lejos con expresión gélida. Desde el Pequeño Mundo hasta el Gran Mundo, Shang Mo siempre llevaba una expresión impasible. Estaba distante con su túnica negra.

El sol poniente proyectaba una luz cálida sobre ellos y daba un toque dorado a los árboles y las flores que los rodeaban. El gran árbol que tenían detrás cubría la mitad del cielo. Se respiraba serenidad.