Capítulo 23

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Adelyne

Mientras hablaba con Bastian empecé a tener mareos. Mi cuerpo estaba frío y me dolía la cabeza. Escuchaba la voz de Bastian a medias porque tenía un pitido molesto en los oídos.

  Me agarré del borde del barco para no caerme. En cuestiones de segundos vinieron a mi mente un montón de imágenes en bucle. Vi a la rubia, Claire, acechándome, agarrándome por mis cabellos y empujando por la fuerza mi cabeza dentro del lava manos lleno de agua.

  Sentí la misma sensación que sentí en aquel momento. Me faltaba el aire, mi corazón se aceleraba y mi estómago saltaba de los nervios.

—¿Estás bien? —oí la voz de Bastian lejana.

—Sí, solo tengo...

  Vi de reojo unas cuantas chicas pasar por donde estábamos Bastian y yo, cosa que hacía que mi cabeza diera más vueltas. Dos o tres personas, en mí cabeza parecían una gran multitud. No pude distinguir si era una alusinación o la realidad.

  No aguantaba más. Flaqueé y sentí como si estuviese volando por los aires. Entonces, mi cuerpo se desplomó cayendo por la borda.

  Con los ojos entrecerrados vi el cielo encima de mí. Empecé a chapoletear para mantenerme a flote, pero ni mi cuerpo, ni mi mente tenían fuerzas.

  Comencé a hundirme de a poco, sentí que me estaba llendo de mí misma. Fue entonces cuando volví a ser llevada al pasado mediante mis recuerdos. 

  Era el día de la fiesta por haber terminado bien el curso de segundo año de secundaria. Todos aportamos para reservar un local con una piscina. Entre bufetes y carnes asadas la pasamos todo el día disfrutando. Éramos sólo los chicos, no había padres. Supuestamente ya estábamos grandes y yo no quería ser la excepción, así que fui sola.

  No sé por qué se me ocurrió la idea de asistir. Poco después del mediodía me di cuenta que hacerlo fue una mala decisión.

—Hola Adela, ¿cómo la estás pasando? —se me acercó Claire.

—Bien —le dije seria.

  Siempre que ella esté cerca nada bueno puede pasar.

—¿Por qué estás tan solita? —habló y le hizo seña a unas cuantas chicas que vinieron atrás de ella.

  No pude decir nada. Realmente tenía miedo.

  Entre unas cuántas que obedecían a Claire, me agarraron y me quitaron el sobretodo fino que tenía puesto para el sol.

—Muestra tu bella piel y tu traje de baño —habló Claire burlonamente.

  No tenía un traje de baño como tal pero tenía algo parecido a un corpiño que dejaba ver mi barriga y también un short de tela elastizada que cubría mis muslos.

—¡Dámelo! —grité, pero taparon mi boca. 

—¿Qué te parece ahora un chapuzón para que refresques? —sonrió malévolamente.

  Me acecharon y me rodearon. Pude ver en una esquina a Lara. No colaboró esta vez, pero tampoco me ayudó. Finalmente me empujaron para la piscina, en la parte honda.

  No sé nadar y Claire lo sabía. Empecé a chapotear y a tragar agua. En mi estado de letargo e inconsciencia, pude escuchar a Claire y a las demás reírse de mí. Después de eso no sé qué pasó, cerré mis ojos y me empecé a hundir.

Blanco. El color de mi Mundo. [En Proceso...]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن