Capítulo 39

2 2 5
                                    

Adelyne

  Estoy feliz de visitar París pero siento que me falta algo. Necesito de las locuras de Bastian. Me gustaría poder enseñarle cada lugar de la Ciudad.

  Todos los días me comunicaba con Lara y ella estaba feliz por mí. Su abuela había mejorado pero ella decidió quedarse allí todas las vacaciones en la maravillosa isla de Cape Breton.

  Sophie también me escribió, quiso hacer algo bueno por mí y recomendó mi libro a una editorial; como su familia y ella tienen muchos contactos pudo hacerlo. Me alegré cuando ella me dijo que la editorial iba a ayudarme con la publicación de mi libro de cuentos para niños.

  Enseguida se me ocurrió una buena idea en la que me gustaría trabajar mientras estoy aquí de vacaciones. Llamé a Bastian para contarle la noticia y hacerle una oferta. Son las dos de la tarde así que calculé, por lo que allá deberían ser las ocho de la noche. Bastian debe estar despierto. Le escribí un mensaje.

Adelyne: Bastian, ¿estás ahí? Tengo una gran noticia que darte.

Bastian: Sí, Gatita, estoy aquí. ¿Qué pasó?

Adelyne: Una editorial va a revisar mi libro para publicarlo.

Bastian: ¡Qué buena noticia!
Seré uno de los primeros en comprarlo.

Adelyne: Pero necesito un favor tuyo.

Bastian: Lo que quieras.

Adelyne: Necesito una persona que sepa dibujar, para usar sus dibujos como ilustraciones en mi cuento. Y ese eres tú.

Bastian: ¿Yo?

Adelyne: ¿Quién más? ¿Me ayudas?

Bastian: Claro Gatita. Me encantaría ser parte de tu proyecto.

Adelyne: Gracias Bastian.

Bastian: Me alegra que puedas hacer algo que te gusta.
Por cierto, ¿la luna te dio mi mensaje?

Adelyne: ¿La luna? ¿Cuál mensaje? :-O

Bastian: El que decía que te extraño.

Adelyne: ¿Qué?

Bastian: Nos vemos después, cuídate Gatita.

  No pude responderle ese mensaje porque me tomó por sorpresa pero a la vez me agradó. ¿Me extraña? ¿Acaso quiso decir que me extraña?

  Ignoré por un momento este dilema y le envié lo que tenía de mi libro para que lo leyera para saber qué ilustraciones podríamos incluirle.

  Guardé mi teléfono y entré a la casa de mis abuelos paternos que viven cerca de donde nos quedábamos. Allí prepararon una comida para la familia que había crecido con la llegada de un pequeño primo bebé. Mientras disfrutábamos del ámbito familiar puse atención a una canción que sonaba en ese momento. La cantante es Stella Jang, no conocía la canción pero sí la entendía aunque estaba en francés.

[...]Pero cuando yo llego a esta calle pienso en ti, que ya no me respondes.
Incluso si no te vuelvo a ver
Siempre serás parte de mi. " [...]

  Para muchas personas es mágico, baguettes, París, las luces, el brillo, la torre Eiffel, el Sena, las fiestas; pero cuando no disfrutas de esas cosas con la persona que quieres, esas cosas pierden el sentido.

  Por eso, esta canción me recordó que París no era lo mismo sin Bastian.  No me había puesto a pensar si lo volvería a ver. Porque cuando llegara a Nova Scotia, después de las vacaciones, empezaríamos la universidad. Yo en literatura y él en arte. Esto me preocupa, pero tuve que mentalizarme y espantar mis pensamientos para volver a la realidad y disfrutar este momento con mis parientes.

Blanco. El color de mi Mundo. [En Proceso...]Where stories live. Discover now