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J | JAMES BYERS.

Esta vez había llegado más temprano a clases.
Por lo cuál no había muchos estudiantes por los pasillos. Entre a la cafetería y pedí un café regular con dos cucharadas de azúcar. Caminé hacia mi primera clase, y me senté entre los últimos asientos. A los minutos Derek entró a él aula.

—¡Jimmy!-Se sentó en el asiento frente a mi.

—Hola, Derek.-Sonreí.—¿Cómo está tu hermano?

—¡James!-Me dio un manotazo.

—¡Auch!-Masajee mi mano.—¿Que tiene de malo?-Saque mis cuadernos, pues los alumnos ya comenzaban a llegar.—Tu hermano es atractivo.-Reí. Hice un movimiento que hizo que mi cuaderno cayera a el piso.

—Y un mujeriego.-Agrego Derek.

—No lo es...

Estaba por recoger mi cuaderno, cuando en eso alguien lo recogió, dejándolo caer de un golpe seco en mi mesa.

—Deberías dejar de hablar de tu noviecito, y prestar más atención a la realidad Byers.-Dijo Billy agachándose a mi altura.

—Metete en tus asuntos, Hargrove.-Puse mi mano en su pecho y lo alejé.—No te incumben mis cosas.

—Tienes razón.-Sonrió burlonamente.—No me incumben tus cosas de virgen anormal.-Me miró de abajo para arriba y se fue hacia su asiento.

—Lo detestó.-Suspire.

—¿Por que le diriges la palabra?-Pregunto Derek con el ceño fruncido.

—Porque no soy una idiota, no me quedare callada.

—Bien...

La primera clase dio por inicio. Tuvimos que resolver algunos temas sobre el capitalismo.
Derek no entendía nada sobre eso, por lo que tuve que ayudarle. Cómo me tarde en explicarle a Derek sobre el tema, tuve que quedarme un rato más en el aula.

—¿No te irás?-Pregunto Hargrove, sentándose detrás de mi.

—¿Te importa?-Pregunte sin quitarle la mirada a mi cuaderno.

—No. Pero quiero saber.

—Tengo que terminar algo.-Suspire.—Oye.-Me giré hacia el.—¿Que tal sigue tu hematoma?-Me acerque a él para observarlo mejor.

—Estoy bien.-Se alejo.

—Eso no se ve bien.-Lo mire seriamente.

—Que más da. Ya te dije que no te incumbe.

—Cierto...-Seguí escribiendo.

—Adiós novata.-Camino hacia la puerta.—Te odio.-Salió de él aula.

—Idiota...-Suspire pesadamente.

Terminé de escribir. Estaba guardando mis cosas, cuando Rosier entró corriendo a él aula.

—¡James, James!-Me abrazo.

—¿Que sucede?-La mire extraño. La sostuve de los hombros y la aleje.

—¡Billy Hargrove!-Dio saltos de emoción.

—¿Que con el?-Fruncí el ceño.

—¡Irá a mi casa esta noche!

—¿Eso es bueno?

—¿Sabes lo que es el Sexo?-Se sentó.

—Sí. Se muy bien lo que es el sexo.-Me senté a su lado.

—Bueno. Billy y yo tendremos sexo esta noche.

—¿Eso te emociona?-La mire con extrañeza.—¿Por que sería emocionante?

YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVEWhere stories live. Discover now