053

1.1K 132 9
                                    



B | BILLY HARGROVE.

Desperté en casa ajena. Al parecer me había quedado dormido en el una de las habitaciones de la casa en donde se había dado la fiesta.

Tenía todas mis prendas puestas pero no encontraba las llaves de mi auto, hasta que mire la mesita de noche.
Intente tomarlas pero el jodido mareo no me dejó.

Me levante de la cama y unas fuertes náuseas hicieron que corriera al baño a expulsar todo lo de mi estómago.
Al parecer había sido una larga noche. Enjuague mi boca y fui por mis llaves para irme del jodido lugar.

Llegue a mi casa y eran eso de las siete de la mañana así que fui a ducharme para después ir a mi habitación a seguir durmiendo.
Pero algo no me dejó dormir.

De pronto comencé a recordar unas cosas.
James y yo discutiendo. Yo maldiciendo a James. ¿Hice llorar a James? Que mierda hice...

Eso no podía haber pasado, ella era mi única prioridad, no podía haberle hecho eso...
Pero lo hice, la había dañado y no sabía cómo arreglarlo.

De tanto sobre pensar me quede completamente dormido. Y así me la pase el resto del día. No comí, no salí para nada de mi habitación.

Hasta el día siguiente, en el cual tuve que ir a clases. No quería, pero el idiota de mi padre no me dejaba de gritar así que preferí salir de ese infierno para irme al otro infierno.

—¿Que hay, amigo?-Me saludo Tommy al verme bajar de mi auto.

—¿Tu estabas ahí?-Pregunte.

—¿De que hablas?-Frunció el ceño.

—Cuando discutí con James.

—Oh, sí. La trataste como una mierda, viejo. Al parecer rompió contigo, porque dijo que te olvidarás de ella.

—No, no lo hizo.-Dije confiado.

—Yo que tú ni le dirigiría la mirada.

Lo dejé atrás y entre a la preparatoria.

En las primeras tres clases ella no se presentó.
No fue hasta la cuarta que llegó y al verme salió.

Quise ir detrás, pero no pude...

La clase termino y salí del aula.
Me topé a James en uno de los pasillos, ella ni siquiera me miró.

Lo entendí, ella no quería verme.
Y yo tampoco a ella. No cuando la vi riendo junto a Mason en la hora de salida.

Creí que estaba triste por lo que había pasado, pero al parecer le cayó excelente nuestra discusión. Pues se veía muy feliz junto a él.

Al llegar a mi casa no pude más y la llame.
Necesitaba escucharla, necesitaba tenerla nuevamente conmigo.

—¿Hola?-Respondió unos cuantos timbres después.

—James...-Cerré mis ojos.—Dime que lo nuestro no termino. Dime que aún te pertenezco.

Ella no respondió.

—James, de verdad te necesito.

—Lo nuestro depende de un hilo, William... Pero por ahora, no me busques y mucho menos me hables.-Colgó el teléfono.

"Lo nuestro depende de un hilo". Eso quiere decir que lo nuestro no se acabó.

¡¿Cierto?!

Solo serán unos días, no será para tanto...

[...]

Habían pasado cuatro jodidos días y yo no sabía nada de James y ni siquiera la había visto por ningún lado.

YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora