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J | JAMES BYERS.

¿Billy Hargrove y James Byers son amigos?

           "¿Habrá algo más que una amistad?"

   ¿Billy si tiene sentimientos?

      ¿Byers vuelve vulnerable a Hargrove?

  "La virgen James, una más del montón"

Esos eran algunas de las cosas que se escuchaban estos últimos dos días. Billy se reía de la situación, decía que todos eran unos buenos para nada que solo se ocupaban de la vida de los demás antes que de las suyas.

Ahora estaba en clase o más bien la clase ya había terminado, pero yo me había quedado a terminar algunas cosas extra que necesitaba.

—¿Aún no me hablarás?-Pregunto el Rubio, sentándose a mi lado.

—Estoy ocupada, Billy.-Dije ya fastidiada de tantos trabajos escolares.

—Eso dijiste ayer.-Recostó su cabeza en la mesa de él aula de física.

—Y lo seguiré diciendo, Billy.

—Está bien, iré con Maddy.-Dijo con intención de levantarse.

—Adiós.-Dije sin prestarle mayor atención.

—¿Enserio, James?

—¿Que?

—Nada...-Se levantó dio un suspiro y se fue.

Terminé de hacer mi trabajo y salí hacia la cafetería. En cuanto vi a Derek en una de las mesas caminé hacia el, pero estaba acompañado de dos personas. Rosier y...

—¡Mason!-Corrí hacia el mencionado, este me recibió con un gran abrazo.

—Hola, Jimmy.-Planto un beso en mi mejilla.

—Wiu.-Dijo Derek y recibió un manotazo por
Parte de Rosier.

—Déjalos, Derek.-Dijo la chica.

—Pero no me pegues Rose.-La miró mal.

—Te ves muy cansada.-Dijo Derek tomando mi rostro entre sus manos.—¿Has dormido bien?

—Algo... He tenido mucho trabajo, tanto académico cómo laboral.

—Eres una gran mujer.-Sonrió con ternura.

—Gracias.-Recosté mi cabeza en su pecho.

—Tienes sueño, ¿no es así?-Acaricio
mi cabello.—¿Quieres ir a descansar un poco al auto?

—Me vendría Perfecto.

—Vamos.-Enlazo nuestras manos.—Nos vemos, chicos.-Se despidió.

—Derek, no olvides llevar el cuaderno de tareas a el profesor de Química.-Dije mirando al mencionado

—No lo haré.-Sonrió.

Salimos de la preparatoria y Mason me guió hasta su auto. Abrió la puerta trasera y me dejó subir para después el subir y cerrar la puerta tras de el. Bajo las ventanillas traseras y dejó que recostara mi cabeza en su regazo.

—Tu piel es tan suave.-Dijo dando caricias a mi mejilla.

—Gracias, May.-Sonreí.

Cerré mis ojos ante las caricias y me quede dormida en cuestión de segundos. Dormía tan bien, sinceramente lo necesitaba. Pero alguien decidió interrumpir mi dormir.

—¡James!-Alguien tocaba la puerta de el auto.

Me senté, talle mis ojos y mire a aquella persona.—¿Que quieres, Billy?-Dije molesta.

YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora