YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVE

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B | BILLY HARGROVE

Estaba acostado en mi cama, mirando detalladamente el oso que James había tejido para mi. Un gran regalo de San Valentín.

¿Había algo en lo que está chica no fuera buena?

—No puedo más.-Dijo James, desde el sofá.

—¿De que hablas?-Pregunte.

—Con el trabajo, los estudios y las prácticas me canso demasiado.-Suspiro.—Hablando de práctica.-Se levantó.—Iré a casa de los Philips.

—¿A que?

—Derek me invitó a jugar tenis.

—Creí que iríamos al cine.

—Dijiste que preferías quedarte aquí y yo prefiero salir.

—Bueno, salgamos.

—No.

—No quiero que vayas a casa de Maydiota.

—Pero no voy con el, voy con Derek.

—Has lo que quieras, Byers.

—¿Por que te enojas?

—¡Ese idiota solo te ve con ojos de querer cogerte!

—¡¿Crees que yo me dejaría?! Esta discusión es tan estúpida, Billy.-Se cruzó de brazos.—Responde, carajo. ¿Crees que me metería con el?

... Silencio.

—¿Billy?

Baje mi mirada, y no respondí nada...

—¿Es enserio, William?

No quisiera ser así, no quisiera ser tan inseguro. Obviamente que James jamás me lastimaría, pero... ¿Por qué no puedo decirle que no? Que yo no pienso que ella quiera algo con Mason.

—Eres un idiota.-Salió dando un portazo.

—James, espera.-Me Levante y la seguí.

Salió de la casa.

—James, hablemos.

—No, no quiero hablar contigo.

La tomé de las muñecas e hice que me mirara.

—Suéltame, imbécil.

—Mírame, James.

—No.-Cerro sus ojos.—Suéltame, me lastimas.

—No quiero que te acerques a los Philips.

—Pero son mis amigos.

—¡Ese idiota no quiere ser solo tu amigo!

—Yo no quiero nada más que su amistad. ¡Billy, por favor créeme!

Mire mis manos sujetando a las de James, y me aleje soltándolas al instante.

—Lo siento, James. No quería lastimarte.

—Hablaremos cuando estes mas tranquilo y aclares tus ideas.-Me miró.

Sus ojitos estaban cristalizados, al punto de soltar una lágrima.

—No, no. Jimmy, lo siento.

—Te llamaré más tarde y espero ya te sientas mejor.-Se dio la vuelta y camino.

Yo no la detuve, entendí que quería su espacio.

(...)

Me había quedado completamente dormido al estar sobre pensando en cómo arreglaría las idioteces que había dicho.
Me enfurecí tanto conmigo mismo al ver a James con sus ojos llenos de lágrimas.