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B | BILLY HARGROVE.

Mantenía mi mirada en el techo. Hace horas que había despertado pero no tenía la suficiente fuerza para levantarme de mi cama.

El teléfono sonó unas tres veces pero ni siquiera me moleste en contestar.

—¡Billy!-Max tocó la puerta de mi habitación.

—¡¿Que quieres?!-Pregunte malhumorado.

—¡James está al teléfono!

—Joder...-Suspire.

Me levante de la cama y fui a abrir la puerta.
Max me entregó el teléfono y yo le cerré la puerta en la cara.

Puse el teléfono en mi oreja.

—¿Que quieres?-Pregunte.

—Dijiste que iríamos a desayunar juntos.-Respondió James.

—Mierda, Jimmy.-Suspire pesadamente.—Lo olvide.

—Pero no olvidaste emborracharte anoche, ¿cierto?

—No empieces, James. Tengo una resaca terrible como para soportar tus cosas.

—Al parecer no te importa nuestra relación cómo lo pensaba.-Colgó el teléfono.

—¡Joder!

La llame pero ella no contestó.

Fui a darme una ducha, pues tenía trabajo en la piscina pública.
Antes de llegar al trabajo, pase por unos pancakes y un café para Jimmy.

Llegue a su casa y toqué la puerta principal.
Will abrió y al verme se cruzó de brazos.

—¿Que?-Fruncí el entrecejo.

—¿Exactamente a qué vienes? James no está.

—¿Donde está?-Pregunte.

—Que te importa, mal novio.

—¡Hey! Se que hice mal, pero vine a recompensarlo.

—El daño está hecho. No es la primera vez que no le cumples, haz estado así desde que entraste a trabajar.

—Es cansado.

—Está en su habitación.-Me dejó entrar.

Fui hasta la habitación de James y entre sin antes tocar.

Se estaba vistiendo para ir a su entrenamiento de tenis.

—¿Que haces aquí?-Pregunto.

—Te traje el desayuno.

—Ya desayune.-Se sentó en la cama para así ponerse su tenis.

—Lo siento, ¿si? Te lo recompensaré esta noche.

—Estaré ocupada, William.

—Pasaré por ti y te llevaré a un lugar muy bonito.

—Ya te lo dije.-Suspiro.—Estaré ocupada.

—¿En que? Que yo sepa no tienes trabajo.

—No, pero saldré con Mason y Derek. Tal vez Ilán también.

—Pff, ¿ya les hablas nuevamente?

—Tu nunca les dejaste de hablar a los tuyos, quienes te recuerdo, me maldecían y maldicen a muerte.

—Pasaré por ti en la noche y no acepto un "no" como respuesta.

-No. No haré siempre lo que tú me digas.-Se cruzó de brazos.—Me estoy cansando de eso, deberías saberlo.

YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora