018

2.6K 254 17
                                    



J | JAMES BYERS.

Ha pasado un mes después de lo sucedió. Billy y yo éramos un poco más unidos fuera de la preparatoria. Aún discutíamos, pero solíamos resolverlo.

Era domingo por la tarde. Mason me había visitado para ver una película juntos. La película estaba acabándose por lo que también mis palomitas se estaban terminando.

El teléfono comenzó a sonar, por lo que me levante y fui a contestar.

—¿Aló?-Respondí.

—¿Puedes creer que estoy haciendo tarea de matemáticas?-Dijo Hargrove a el otro lado de la línea.

—Solo unas semanas y quedarás libre.-Reí.

—Ven a ayudarme, no tengo la menor idea de lo que tengo que hacer.

—Mason está aquí.

—Me importa una mierda.

—¡Billy!

—Ya, ya.

Suspire.—Llegaré a tu casa en veinte minutos o menos.

—Más te vale no tardar.

—No lo haré. Adiós.

—Adiós, idiota.-Colgó el teléfono.

—¿Tienes que irte?-Pregunto Mason detrás de mi. Sacándome un susto.

—¡Ah!-Me giré hacia el.

—Siento haberte asustado.-Sonrió.

—Tranquilo...-Sonreí.

—¿Entonces?-Hizo una mueca.

—Billy me necesita.-Me encogí de hombros.

—Billy, Billy, Billy.-Negó.—Es la segunda vez que te vas antes de tiempo porque ese rubio necesita tu ayuda.

—Es mi Ami-Odio.-Reí, pero a Mason no le causo gracia.—No se porque no te gusta que esté con el...

—Es solo que... el es un promiscuo, tu misma lo has dicho.

—Pero eso no significa que sea una mala compañía para mi. — ¿Crees que me acuesto con el?

—¿Que? No, no, no.

—No lo hago, el solo es mi "amigo".

—Entiendo, James. Perdón si hice entender otra cosa.-Se sintió avergonzado.

—Está bien.-Puse mis manos en su pecho.—Perdóname a mi, pero si no voy con ese rubio no me dejará en paz en todo el día.-Reí.

—A la otra te llevaré un tanto lejos de aquí.-Se acercó a mi rostro.

Estaba por besarme, cuando el teléfono comenzó a sonar nuevamente haciendo que el se alejara por completo. Tomé el teléfono torpemente, y respondí.

—¿Hola?-Suspire.

—¿Me podrías traer unas cervezas?-Pregunto Billy a el otro lado de la línea.

—¿Es enserio Hargrove?

—Tráemelas.

—Está bien.

—No vayas a tardar.

Mason me arrebato el teléfono.

—Te la llevaré en cuanto antes, campeón.-Colgó el teléfono.—Listo.-Sonrió.

—Yo iré en mi bicicleta, no es necesario que me lleves.-Caminé hacia mi habitación. Mason me seguía.

—Por mi no hay problema.-Dijo sin entrar a mi habitación.

YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora