YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVE

042

B | BILLY HARGROVE.

Desde que James colgó el teléfono, sabía que algo no andaba bien.
Decidí no perder tiempo e ir lo más veloz a su casa.

Cuando llegue a su lado y vi cómo le faltaba el aire y no podía regular su respiración, no pude contener unas cuantas lágrimas.

Puse mis dedos sobre su cuello y cheque su pulso.

—Respira, pero parece que su pulso es débil.

—Solo es uno de sus Shows.-Dijo el idiota de su padre.

—¡Vete de aquí bastardo!-Le grito Jonathan a su padre.

—Hay que llevarla a su habitación.-Me dijo la señora Byers.

Cargue a James y la lleve a su cama.

—Dejemos que entre oxigeno y esperemos a que despierte.-Abrió la ventana.

—¿Ya le a pasado antes?-Pregunte.

—Billy. James sufre de ataques de pánico severos.

—¿Severos?

—Hemos tratado de ayudarla, pero ha sido una lucha difícil.

—¿Imy?-Will entró a la habitación.—¿Ella está bien?

—Lo estará.-Le respondió su madre.—Quédense aquí, ahora vuelvo.

Me senté en el piso y Will se sentó junto a mi.

—Últimamente tiene muchos ataques de ansiedad.-Dijo mirando a su hermana.

—¿Sabes a que se debe?

—Recibe cartas anónimas... Le escriben cosas horribles.

—¿Donde están esas cartas?-Pregunte.

Se levantó y camino hacia el armario de James, saco una caja y volvió a sentarse donde antes.

—Hasta ahora a recibido tres y es la misma escritura.-Me entregó la caja.

—¿Cómo te diste cuenta de esto?-Pregunte mientras abría la caja y sacaba lo que había dentro.

—Estaba en busca de uno de sus dibujos y terminé leyendo eso.

—Está carta es la que le escribió tu padre.-Dije.

—Sí, pero las otras están firmadas en anónimo. Tal ves tú podrías saber quien las hizo.

—Créeme qué puedo imaginarlo.-Suspire.

Leí las cartas, las cuales sólo maldecían a James y le decían cosas tan terribles.

—¿Leíste todo?-Mire a Will, quien no quitaba la mirada de su hermana.

—Sí.

—No creas todo lo que dicen.

—Conozco a mi hermana, mejor que nadie.

Asentí lentamente.—Guarda la caja en su lugar.-Guarde las cosas y le entregue la caja.

Guardo la caja y volvió.

Recargue mi cabeza en la pared, cerré los ojos y relaje mi cuerpo.

Al parecer me quede dormido, pero la suave voz de James, me despertó.

—Necesito agua.-Decía con la voz algo ronca.

—¿Agua?-Talle mis ojos.

—¿Quien necesita agua?-Pregunto Will, quien también se había quedado dormido.