012

2.4K 231 10
                                    



J | JAMES BYERS.

—¡Me duele, me duele!-Me queje. Cubrí mi rostro con la almohada para calmar mis nervios.

—Lo sé, cielo.-Dijo mi madre terminando de poner pomada en mis rodillas.—Tranquila, que ya terminé.-Quito la almohada de mi rostro.

—Gracias, mami.-Me senté.

—¿Ya me dirás quién fue?-Acaricio mi rostro.

—No... no lo sé.

—Jimmy...-Me miro con tristeza.—Esto que te hicieron no estuvo bien.

—Lo sé, pero no quiero más problemas.

—James, por favor.

—Mamá, entiéndeme.

—Está bien, cielo.-Sonrió.—Si vuelve a pasar, ¿prometes decírmelo?

—Lo prometo...

—Te esperare en la sala.-Se levantó.—Tus hermanos deben estar por llegar.

—Iré en cuanto antes.

—Está bien.-Me dio una última mirada y salió de mi habitación.

Por la mañana había ido a comprar pan para el desayuno. Unos chicos de mi preparatoria me encontraron, se burlaron de mi, me dieron empujones hasta que terminé en el piso. Un raspón en mi mejilla, un raspón en cada rodilla, y raspones por los brazos. Fue lo que me hicieron. Simplemente se burlaron de mi, me dejaron ahí tirada y se largaron. Regrese a casa con dolor en el cuerpo, pero hoy tenía un juego de tenis, así que no podía sentirme mal. Me pare de la cama, me vestí con mi uniforme, me vi por última vez en el espejo y salí.

—Tu cabello es un desastre.-Mi madre me miró con pena.—Siéntate en el sofá, te peinaré.

—Cómo cuando era pequeña.

—Cómo cuando eras pequeña.-Sonrió.

Trajo todo lo que necesitaría y comenzó a cepillar mi cabello.

—¿Te parecen dos coletas?-Pregunto.

—Está bien.

Mi mamá me hizo dos coletas. En cuanto mis hermanos llegaron, tomé mi mochila y salimos.
Jonathan iba de copiloto, mi madre conduciendo, y yo y Will íbamos detrás.

—Entonces, ¿me darás dos dólares?-Pregunto Will.—Solo dos.

—Will, deja de pedirle dinero a tu hermana.-Le dijo mi madre.

—Solo le pido dos dólares.

—¿Para que los quieres?-Pregunte sacando mi billetera.

—Para comprar un cómic. Solo me faltan dos dólares para completarlo.

—Está bien.-Saque dos billetes de a dólar y se los entregue.

—Gracias, Imy.-Me abrazo.—Por cierto; luces muy bonita con tus coletas. Deberías hacértelas más seguido.-Volvió a acomodarse.

—¿Lo dices por que te di dinero?-Lo mire seriamente.

—No. Hablo enserio.-Sonrió.

—¿Que hace Bob aquí?-Preguntó Jonathan, mientras mi madre se estacionaba.

—Jimmy me pidió que lo invitara.

—Si, yo le dije.-Me apresuré a tomar mi mochila.—El es divertido.-Abrí la puerta una vez mi mamá apago el motor.—Los veo.-Salí corriendo hacia los cambiadores.

Me puse mis tenis, tomé mi raqueta y salí. Dejando mi mochila en mi casilla. Estaba saliendo de ahí, cuando tropecé con algo, casi cayéndome.

—Ten cuidado, coletitas.-Me giré hacia esa persona.

YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVEWhere stories live. Discover now