YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVE

017

J | JAMES BYERS.

Estaba en mi penúltima clase. El profesor nos puso a hacer un proyecto algo difícil, pero no imposible.

—¿Puedo copiar de tu cuaderno?-Me pregunto Hargrove en un susurro.

—¿No entendiste?-Susurre.

—No, por algo te pido que me lo pases.-Rodó los ojos.

—Está bien.-Le di mi cuaderno para que lo copiara.

Unos minutos después, Billy terminó de copiar.

—Que harías sin mi, ¿cierto?-Sonreí burlonamente.

—Le pediría a alguna otra chica, no te emociones cerebrito.-Sonrió falsamente.

—Ya me voy.-Tomé mi cuaderno y fui a que lo revisara el profesor.

Una vez lo aprobó fui por mis cosas y salí de el lugar.

—Hey tú.-Grite a mi mellizo, quien iba caminando justo por ahí.

—Hola, James.-Sonrió.

—Que bueno que te veo.-Lo tomé por los hombros.—¿Tienes cinco dólares?-Reí con nerviosismo.

—¿Para qué quieres cinco dólares?-Arrugo el entrecejo.

—Para completar el pago de la preparatoria.

—¿Solo te faltan cinco dólares?-Pregunto.

Asentí con rapidez, cómo respuesta.—Solo eso.

—No, no tengo. Lo siento.-Se encogió de hombros.

—Eras mi última esperanza.-Di un chillido.

—¿Que hay de Derek?-Pregunto.

—El no tiene.-Suspire con pesadez.—Tranquilo, ve a clase.-Dije al ver cómo miraba su reloj con inquietud.

—Te veré más tarde.-Beso mi mejilla y se fue a pasos rápidos.

Inhale y exhale. Inhale y exhale, unas cinco veces más.

—¿Solo cinco?-Dijo alguien a mis espaldas. Me giré quedando muy cerca de el pecho de el rubio. Alce mi cabeza para verlo mejor, ya que él era más alto que yo.—¿Solo necesitas cinco dólares?-Saco su billetera.

—¿Qué?-Di un paso atrás.—Oh, si. Iré a pedirle a...-Me calle al ver que me extendía un billete de cinco dólares.

—No digas nada.-Desvió la mirada.

—Gracias, gracias.-Tomé el billete.—Iré a pagar, ¿me acompañas?-Pregunte.

Billy solo se encogió de hombros. No sabía si era un "Sí" o un "No". Definitivamente era un "Sí" pues camino junto a mi.

—¿Y por qué te faltan sólo cinco dólares?-Pregunto.

—Porque tuve que darle esos cinco dólares a Will.

—¿Te encargas de sus gastos?

—No, pero cuando vemos a mi mamá muy estresada por el trabajo preferimos no pedirle y así yo le doy a Will para lo que necesite.

—¿Tú padre no les da?

—No. Antes solía darle a Will, pero después de lo qué pasó él prefirió alejarse por completo de nosotros. Y la verdad lo agradezco.

—¿Que es lo que le pasó a tu hermano?

—No es nada nuevo, ya deberías saberlo.

—Sí, me han contado sobre ello. Pero no sé tú versión, la verdadera versión.