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J| JAMES BYERS.

—Mamá, tengo que decirte algo.-Dije mientras terminaba de lavar los platos.

—¿Que es, cielo?-Pregunto.

—Billy me pidió ser su novia, ayer.

—¡Felicidades, cielo! Se notaba que estabas desesperada por que te lo propusiera.

—¡Mamá!

—Solo bromeó.-Río.—Ve a ducharte, sabes que los Philips son demasiado exactos con la hora.

—Por cierto, invite a Billy.

—Está bien, me alegra que se una a la familia. Aún que no he escuchado cosas muy buenas de él.

—Bueno...-Reí nerviosamente.—El ha pasado por muchas cosas. Claro, no digo que eso lo justifique de sus actos, pero espero ayudarlo a sanar en algunas cosas. ¿Eso también es válido en una relación?

—Lo es, me alegra que pienses así.

Suspire y fui hacia mi habitación por toallas y bata de baño.

Entre a la ducha y me enjabone el cuerpo con gel de baño y me puse shampoo dos veces en el cabello.

Una vez terminé de cepillar mis dientes y cabello, me puse la bata encima y salí hacia mi habitación.

Estaba por quitarme la bata, cuando alguien entró a mi habitación sin antes tocar.

—¡Will, que te he...-Me calle al ver a Billy cerrando la puerta después de haber entrado.

—Uh, llegue a tiempo.-Sonrió y se acercó a mi.

—No seas idiota.-Me aleje.

—¿No me vas a besar?-Se cruzó de brazos.

—No.

—Pero...

—Date la vuelta y lo pensaré.

—Bien.-Se dio la vuelta dándome la espalda y cubrió sus ojos.

Yo me giré y me comencé a vestir.

—¿Ya puedo ver?

—No.

—¿Ya?

—Espérate, William.

—¿Ahora?

Terminé de ponerme mi vestido.

—Ahora si.

—Por fin.-Se giró y quito las manos de sus ojos.

—Ya me puedes besar.

—Que alegría.-Me tomó de la cintura y me pegó a su cuerpo.

Puso una de sus manos en mi mejilla y me acercó a su rostro para así unir nuestros labios.

—Soñé contigo toda lo noche.-Dijo entre besos.—Realmente necesitaba besarte.-Sonrió aún con sus labios unidos a los míos.

Mordió levemente mi labio inferior y se separó de mi.

—¿Tú no soñaste conmigo?-Fue hacia mi mesita de noche a buscar mis dulces.

—Todos los días. 

—¡James, te comiste el último chocolate!

—Era mío.-Fui a buscar mis zapatos.

—Pero yo lo quería.

—En el otro cajón hay más.

Me puse los zapatos y fui a verme al espejo.

YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora