Beginning

3.

~Milan Martin~
20 años atrás...

—¿Realmente esto está pasando? ¡Oh, por Dios, linda! ¡Vamos a ser padres! ¡Te amo, te amo, te amo! —le digo entre besos —. ¡Soy el más feliz!

Unimos nuestros labios.

Parece que necesitamos un poco de aire y nos separamos, estoy eufórico, ¡seré papá! Desde hace dos años que Lilith-june llegó a mi vida me ha hecho ser una mejor persona y ahora me hace el hombre más feliz.

—Necesito decírselo a mis padres, linda —le digo aún ensimismado por la noticia y les marco una videollamada a mis padres, quienes contestan casi de inmediato—.
¡Serán abuelos, tendremos un bebé!

Sus rostros se iluminan.

—Acabo de enterarme y quise decirles a ustedes para que también se alegraran —con la mano que sostiene el teléfono enfoco el vientre de mi esposa y veo la misma felicidad que tengo yo en mis padres.

—Recuerdo cuando se casaron y se veían tan felices, espero que puedan compartir ese amor con su bebé. Muchas felicidades, cariño —vuelvo a enfocar mi rostro y el rostro de mi madre está cubierto en lágrimas igual que el mío, solo que son de felicidad.

—¡Al fin! Ya te estabas tardando un poco hijo.

Papá y sus clásicos comentarios.

Aún así lo quiero y sé que él a mí también.

—Es una broma, sabemos que todo a su tiempo. ¡Felicidades muchachos! —nos brinda una sonrisa y luego empiezan a despedirse para darle fin a la llamada en unos segundos. Veo a mi esposa.

—Estoy feliz —me asegura mi esposa ante mi atenta mirada, pero algo le ocurre y antes de que le pregunte ella continúa —. Me preocupa que pueda enfermar igual que yo. Sabemos que no es hereditario en su totalidad, pero puede desarrollarse, eso no me deja estar verdaderamente feliz.

—¡Ay, amor! No te preocupes por eso, nuestro bebé será sano, estoy seguro.

—Unicamente eso le pido a la vida —comenta antes de acurrucarse en mi pecho.

—Bien, creo que es momento de celebrar, ¿no crees? Puedes invitar a tus amigos de la facultad y yo llamaré a Sebastián, se alegrará de escuchar las buenas nuevas —le doy ánimo a través de mi sonrisa y entusiasmo, parece contagiarse de él porque asiente efusiva también —.
¡Entonces hagámoslo!

Tal como dije, en cuestión de minutos ya habíamos hablado con nuestros amigos más cercanos.

—Los invitados están en camino, pediré un pastel y tendremos todo listo para celebrar que seremos uno más en nuestra familia. Ve a ponerte mucho más hermosa de lo que ya eres porque yo me encargo de todo, amor.

Sin esperar a que me responda marco el número de la pastelería más cercana y veo como sube las escaleras, por un momento puedo divisar la alegría que un bebé ha aportado a este hogar.

¡Ya había olvidado invitar a su familia! No se llevan muy bien, pero quizás esté bebé marque un antes y un después en su relación.

~×~

~Lilith-june Anderson~

Ya hacía un tiempo me había acostumbrado a los malestares del embarazo, pero este último se sintió diferente.

—¡Ah! —me quejé por el dolor proveniente de todo mi organismo reproductor.

—Amor ¿que pasa? ¿Ya viene? —mi esposo se despierta casi igual de alterado que yo.

—No lo sé, pero si no es eso Isana está pateando muy fuerte —remarco lo último.

—¡Isana va a nacer hoy! ¡Ay Dios!

Y él es el doctor.

Pero toda mi burbuja de paz interior se explota cuando un líquido empieza a escurrir por mis piernas, Milán me mira con más calma y me lleva al auto, pidiendo que respire y me calme.

—¡Ustedes los hombres no tienen ni idea de cómo se siente esto! ¡No me pidas que me calme!

~×~