¿Como enmendar los errores del pasado sin comprometer tu presente? ¿Existía una manera?
La vida de Lilith-june había sido una montaña rusa de emociones y experiencias desde que tenía memoria, pero eso no la preparó lo suficiente para enfrentar que...
Llego al jardín de niños emocionada por ejercer de maestra nuevamente, había pasado más de un lustro de que no trabajaba y ya era tiempo de regresar al juego; mis dos hijas ya están algo grandes y mi esposo apoyaba cada una de mis decisiones, por lo que no fue muy difícil decidirme por volver a lo que me apasiona.
Me atreví a dejar de soñarlo y actuar sobre lo que quería.
—¡Lilith-june! Que placer tenerte con nosotros, vamos al salón A-2 que es el que te corresponde, seguro que vas a amar a tus pequeños. Todos tienen entre cuatro y cinco años, pero son unos listillos, que no te engañen.
—Unos niños traviesos no son problema para mi, te lo aseguro.
Le sonreí y me encaminó a mi salón de clases, cuando llegamos me encontré con diez niños de las edades que Margareth, la supervisora escolar, me había descrito previamente. Teniendo en cuenta que Isana y Evora no eran la definición de quietud, estaría bien.
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