13.

15 5 23
                                    

~Lilith-june Anderson~
12 años atrás...

No sabía por qué para Evora el primer día de clases la animaba tanto, cuando Isana tuvo que ir a estudiar por primera vez se portó bien, pero no entusiasmada de dejar la casa y sus juguetes, su entorno seguro, quizás solo era porque ambas eran diferentes, aunque no podía evitar sentirme nostálgica de que mi pequeña quizás no estaba tan conectada a mi como yo lo estaba a ella.

—Evora, ¿estas lista? —pregunté bajandola de la silla de bebé del auto.

—¡Estoy lista mami! —bajo emocionada.

Muy bien, aquí vamos.

—¿Un abrazo de despedida para mami? —pedí y se me concedió—. Recuerda portarte bien, Evora.

Ella asintió con una sonrisa y dando brincos se dirigió a la puerta en donde una joven maestra la esperaba, eso me recordó mi tiempo de docencia.

~Milan Martin~

Pasé la hora del almuerzo revisando los exámenes de mis pacientes, todo estaba bien con la joven madre que me visitó la semana pasada con posibles padecimientos cancerígenos, pero eso no quitaba la familiaridad de saber lo que un diagnóstico así podía cambiar la vida de cualquier persona, como lo había hecho con la de mi esposa. Mi buen humor se había vuelto a aparecer en cuanto mi mejor amigo apareció frente a mí.

—¡Una buena noticia! Tania me perdono.

Tenía que ser una broma, ¿quien perdona una infidelidad? Ah, cierto, yo lo había hecho también.

—¿Ya vas a sentar cabeza con ella entonces? —dije esperando una respuesta afirmativa—. ¿O vas a seguir con el sexo casual de siempre?  

—Es bueno que me conozcas tan bien.

Sebastian era todo lo contrario a mi. Lo quería como un hermano porque siempre me apoyó cuando lo necesite, quizás por eso yo lo apoyaba cada vez que le rompía el corazón a una nueva conquista casi cada mes, a pesar de saber que no era correcto lo que hacía.

Quizás había perdido la capacidad de decirle que aquello no era correcto porque hice lo mismo cuando perdoné a mi esposa.

Una decisión que me seguía atormentando hasta el día de hoy.

Una decisión que me seguía atormentando hasta el día de hoy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Beginning Donde viven las historias. Descúbrelo ahora