Beginning

16.

~Milan Martin~
7 años atrás...

Finjo tener autocontrol y tener la situación bajo control cuando mi hija mayor me llama y me cuenta lo que sucedió con mi esposa. Ella se ha encargado de que su madre siga respirando pero por lo que describe sufrió un desmayo.

—¡¿Ella está bien?!

—Si lo está, linda. No te preocupes, ya envié una ambulancia a casa, ellos se harán cargo —le respondo.

Yo me libero del trabajo y espero que mis compañeros hagan su trabajo efectivamente.

—Isana, no te preocupes, solo cuida a tu hermana.

Dios, por favor que todo esté bien.

Mis ojos indagan el pasillo del hospital y cuando veo la camilla que lleva su cuerpo la preocupación incrementa. Me quedo viéndola como si así pudiera curarla. Pero sabía que eso no era posible, por lo que decidí hablar con el doctor que llevaría el caso. Quiero ayudar a que se recupere lo más pronto posible.

¡Isana, está aquí!

—¡Oh, papá! ¿Que tiene mi mamá? ¿Por que la trajeron al hospital? ¿Se pondrá bien?—cuestiona acercándose a mí.

—Lo estará, tu mamá es una mujer fuerte. Pero necesito encargarme de algunos asuntos aquí, ¿podrías volver a casa con Andrea, mi secretaria? —pido y ella niega.

La entiendo perfectamente, yo también estaría asustado de ver a mi madre en el estado en que Lilith-june está, pero no puede permanecer en el hospital.

—A ver hija, sé que quieres estar aquí con tu mamá, lo entiendo. Pero yo necesito hacerme cargo de algunos asuntos para que ella pueda regresar a casa cuanto antes, no puedo cuidarte y tampoco a tu hermana, por eso necesito que regresen a casa con alguien que si pueda hacerse cargo de ustedes.

—Ok, volveremos a casa —me abraza y deja que sus lágrimas rueden por su linda carita.

Evora e Isana no deberían pasar esto si no hubiéramos suspendido el tratamiento.

—Le pediré a Andy que las vaya a ver, iba a salir de turno, seguro que les caerá muy bien. Y no te preocupes por mamá, ella se pondrá bien u regresará a casa conmigo —besé su cabeza e hice la respectiva petición a mi secretaria quien gustosa dijo que se haría cargo de ellas.

Mis hijas abandonaron el edificio con Andy, entonces pude acercarme a la habitación en donde tenían a Lilith-june con una intravenosa. Seguía inconsciente, esperaba que no fuera por mucho.

~×~

Me giro por completo al escuchar un quejido que proviene de la camilla de mi esposa.

—¡Ay, gracias a Dios! Has despertado —le sonreí y besé la mano que sostuve las últimas cuatro horas, ella observaba todo algo confundida —. Me temo que la enfermedad ha vuelto y no nos dimos cuenta hasta que nuestra hija te vió sufrir los efectos de ella.

—¿Así que lo saben todo? —preguntó asustada de la repuesta, con una sonrisa en mi rostro me propuse calmarla.

—Una explicación así debe ser presentada con calma, tiempo y amor. No les he dicho nada.

—Oh, gracias, cielo. Siempre has sido tan considerado conmigo, hasta cuando no lo merecía —dijo en un susurro.

—Siempre lo haré, es mi naturaleza amarte —contesto seguro de lo que digo —. Además, sé que tu harías lo mismo por mi.

Atraigo sus labios a los míos y los uno en un tierno beso.

Pasa la siguiente hora, en la que los médicos de turno, mis amigos, se dedican a hacerle exámenes para saber que fue exactamente lo que pasó y es justo lo que temíamos: la leucemia no ha abandonado su cuerpo como creímos hace unos años, y ahora el proceso degenerativo de sus células se esparcía mucho más rápido, por lo que teníamos que actuar de prisa también, lo que significaba que había que decirles a Evora e Isana.

~×~

Me le quedo viendo, esperando que diga algo.

—Ahora que ya lo saben, ¿tienes algo que decir? —les pregunta mi esposa con una sonrisa que pretende esconder su angustia, ellas no dicen nada —. ¿Alguna tiene algún comentario o pregunta sobre mi enfermedad?

¿Por que no hablan?

Pienso que mi hija mayor dirá algo, pero esa idea se esfuma cuando Evora e Isana abrazan a su madre entre lágrimas.

—Lo siento chicas, pero si ustedes están llorando no puedo evitar no llorar. Tranquilas, mamá se pondrá bien, ¿cierto, Lilith-june? —aseguro mientras seco las lágrimas de mis ojos.

En este momento amo más a mi familia.

—Ok, ya suficiente llanto por un día. Deben prepararse para dormir porque mañana tienen clases —se separa de mis hijas y ellas rien por la actitud que toma.

Parece que a veces se le olvida que es su mamá y no su profesora.

Salen de aquí. Ella me da una sonrisa que me indica que todo estará bien.

Entonces presiona sus labios contra los míos en un apasionado beso. Tengo que parar esto, las niñas están arriba en su habitación y mi esposa apenas se está recuperando de anoche, por lo que la pasión que podamos tener reprimida en nuestros cuerpos debe esperar para otro momento. Agarro un mechón de su cabello con suavidad y lo coloco detrás de su oreja.

—Lo siento, Lilith-june. No podemos continuar con esto, las niñas podrían venir en cualquier momento y el estado de salud en el que te encuentras no es el mejor. Deberías descansar —sugiero y ella a regañadientes aceptó.

Me molesta que ella no se tome en serio su condición. 

Un incidente más en su frágil condición y quizás no habría salido bien para ella.

—Una deliciosa pasta cambiará el semblante en tu rostro, quédate aquí. Iré a hacer la cena.

Lilith-june se acerca a mí y dejó que me bese antes de bajar a cocinar. ¿Como se hace una pasta? Eso es algo que debí pensar antes de ofrecerme a hacer la comida.

¡A buscar en internet!

Sus numeroso resultados de búsqueda coinciden en que es tan sencillo como hervir agua a la cual le agrego la pasta precocida que compramos en el supermercado.

Suena fácil.

Al final no lo fue y terminé pidiendo pizza, pero la intención es lo que cuenta.