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~Lilith-june Anderson~

Sabía que tener un bebé sería más cansado que trabajar y estudiar a la vez, pero así de gratificante.

Amaba mi nueva familia.

La vida de casados con Milan Martin era grandiosa y de lo único que me podía quejar era de su ausencia en los primeros meses del nacimiento de nuestra hija.

Isana, mi pequeña niña.

Observaba con alegría como crecía, ya había dado sus primeros pasos y su primera palabra que fue mamá me llenó el corazón de puro gozo. Por suerte para mí las cosas con mi familia habían venido en paz desde mi embarazo y hoy mis hermanos mayor había venido a visitarme.

—Esta hermosa.

—Lástima que no tiene nuestros bellos ojos azules —dice mi hermana mayor —. Oh, habría sido muy bella para este mundo.

—Claramente sacó su belleza de mí y esperemos que no tu vanidad, hermana.

—En eso coincido, no soportaría una mini yo.

—Lo sabemos. Por suerte para nosotros, la maternidad no es para todas, Orchid —mis hermanos y yo reímos ante su semblante serio.

—Ay, ya hablemos de otra cosa. Como por ejemplo, ¿esta pequeña puede decir quién es su tío favorito? —mi hermano mayor le pregunta a mi hija.

—Eso es obvio, soy yo.

—¿Tú? ¡Por supuesto que no! Su tío favorito soy yo, ¿verdad, sobrina?

—Dejemos que Isana lo decida —les digo y mi pequeña camina hacia el menor de mis hermanos —. Parece que el favorito es Leo y no alguno de ustedes dos.

—Yo sabía que no tenía buen criterio —todos reímos ante lo que dijo.

—Oh, vamos. ¡Yo soy el mejor de los cuatro! No me sorprende que me haya elegido a mi.

—Bueno, veamos si Isa piensa lo mismo cuando tenga hambre —como si yo hubiera pedido que así se hiciera ella empieza a llorar y mi hermano me ve pidiendo ayuda.

—Resulta que eres adivina.

—Gracias a Dios yo no tengo pequeños que alimentar —dice mi hermano y me alcanza la pacha de leche —.
Muy bien, yo también tengo hambre.

—Dejemos a la joven madre con su bebé y vamos a comer —sugiere mi hermana, pero no me asombra en absoluto después de que su sobrina no la eligiera como tía favorita, aún así la todos vemos mal —. Era una broma, ya nada se les puede decir. Yo iré a comprar la comida con mi hermanito, quédense aquí.

—Esta bien, no tarden.

Bueno, a esperar la comida.

—No he hablado con papá en estos meses, ¿como ha estado? ¿Como está Madison? ¿Aún lo tolera? —le pregunto mientras alimento a mi bebé, quien felizmente se toma su leche.

—Estan bien, está feliz porque al fin lograste cumplir tu sueño: tener una carrera y una familia propia.

Orchid y Leo llegan antes de lo que esperábamos y comemos juntos como la familia que siempre debimos ser. Teniendo a Isana en mis brazos me viene un recuerdo de mamá y ahora entiendo que mi felicidad es completa, justo como lo fue la de ella.

~Milan Martin~

Estaba demasiado ocupado.

La verdad había estado tanto tiempo en el hospital trabajando que no había visto a Lilith-june o a mi pequeña niña en cinco días, porque cuando llegaba ellas ya estaban durmiendo y me iba muy temprano en la madrugada. Por eso hoy la llevaría a un nuevo restaurante en la ciudad.

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