Capitulo 10

16 1 0
                                    


Abrió la puerta, pero no esperó encontrarse la habitación prácticamente destruida.

Porcelana hecha añicos, almohadones con las plumas regadas y telas arañadas, daba un ambiente de terror. Cuando dejaron el lugar unas horas atrás no estaba tan desastroso.

Dejo en la mediana mesa la bandeja de los alimentos y busco con la mirada al castaño, que no se miraba a simple vista.

"¿Se habrá escapado?" Pensó, pero luego sintió un peso a sus espaldas. Era el omega que lo empujo al suelo sin compasión alguna. Se veía todo desaliñado, la camisa blanca que portaba solo eran retazos ahora y su cabello desordenado le daba un aspecto salvaje.

-¡¿Qué haces?! -Hablo el omega, encima del pelinegro.

-T-te traje la comida- Decía en palabras cortas, pues no podía pensar bien con esa posición que mantenían.

-No necesito eso, yo necesito otra cosa...-Inclino su rostro al cuello de Jeon, que se inmovilizo al instante.

-Tae-Taehyung- Su voz no salía, se estaba comenzando a poner el ambiente ardiente, una parte de Jeon quería que continuara, pero la racional le decía que detuviera esto o si no cuando recuperara la cordura el omega, era capaz de colgarlo de cabeza del edificio más grande de Chicago.

-Viniste a eso ¿no? Ahora cumple tu papel de alfa- Deslizaba las palabras mientras mordía levemente la manzana del adán, haciendo que el pelinegro dará un leve gemido.

"Se supone que Yoongi me amenazo para que no me llegara a aprovechar de Kim ¿Por qué pareciera como si se estuviera aprovechando pero de mí?"

-Ya, n-no estas en tus cinco sentidos. No quieres esto- Taehyung el lobo de Taehyung se dejaba llevar por sus instintos, no por lo quisiera él.

-Tienes razón, él no quiere, pero yo sí - Se fue directamente a sus labios, convirtiendo el acto en un beso desesperado, lleno de éxtasis que provocaba sonidos obscenos en todo el lugar al ser incumbido. Las manos del blanquecino se hacían puños para no corresponder con tocarlo, mientras que las del mayor se colaban deslizándose por sus ropas.

La voz de mando era algo que nunca en su vida había utilizado el menor, no la utilizaba porque no le gustaba arremeter a omegas en contra de su voluntad, pero este era un momento que lo requería.

-¡Detente Taehyung!- Gritó, pero como resultado trajo la risa profunda del gánster, confundiendo abruptamente a Jungkook.

Se reía sin razón, pero por lo menos se había detenido con su acto.

-Valla, nunca creí que lo usaras, pero bueno, da igual. Soy inmune a eso, yo no obedezco alfas y mucho menos cuando usan su voz de mando. ¿Creíste que me dejo dominar por eso? No por nada he pasado toda mi vida en entrenando para no caer ante la patética voz de nadie- Seguía, pero sentado sobre la parte del abdomen del ojinegro.

¡¿Este hombre siquiera era un omega normal?!

No había ninguna casta de lobo que no se dejara manipular por la aclamada voz, claro, ninguna que Jungkook conociera.

-¿Qué es lo que eres? ¿Por qué eres especial a cualquier otro? - Preguntas y más preguntas, que anhelaba que contestaran por una buena vez.

-No soy nada, pronto no seré nada, solo soy alguien al que le quitaron todo y lleva una responsabilidad que nadie quiere. Alguien que esta solo sosteniendo a miles de personas entre los hombros, ¡Eso es lo que soy! - El pelinegro lo miraba desde arriba, sintiendo la verdadera melancolía que transmitía el mayor.

-Taehyung, estoy aquí, puedes decirme lo que pasa. Confía en mí, te lo pido por favor. Deja de fingir y ocultarte con ese rostro que dice como si no te sucediera nada- Jeon Jungkook podría ser despistado y hasta curioso, pero en su poco tiempo de conocer al mayor, se dio cuenta de algo. Aquel que ocultaba sus sonrisas cuando algo le hacía gracia, o cuando quería seguir alguna broma de Hoseok pero prefería decirle que se callara, ese era el y se negaba a sonreír por seguir en su papel de hombre perfecto, con miles de responsabilidades consumiéndolo por completo.

-No confiare en nadie. No pondre una cara amistosa, porque si no todos verán lo vulnerable que puedo ser.

-No te traicionare.

-Silencio, sabes, ya hablé demasiado. Kim quiere tomar el control y no lo puedo detener...- Y el regresó, mareándose un poco y se dejó caer en el hombro del que permanecía en el suelo.

-Taehyung, ¿Estas bien? - Preguntaba preocupado.

...

...

-Mhg...no contuve bien al estúpido de mi lobo- Cerro los ojos, estando ya consiente.

-No pasa nada, ven. Voy a llevarte a tu cama- Se levantaron tambaleándose por que el mayor no se podía sostener por sí solo.

Ya recostado, lo envolvió en sabanas.

-¿Que hice? Dime- Preguntó el omega, masajeando sus sienes y cabello.

-N-nada, si nada- El confesar todo lo que hizo el otro, al alfa le daba cierta culpa y vergüenza.

-Cuando tartamudeas existen dos razones; o estas apenado o mientes. Ahora dime que pasó- Le miro como si tratara de buscar alguna huella que dejara ver que había sucedido. Hasta que se detuvo al ver una leve mordida debajo de la mandíbula -Lo hice yo ¿Verdad? - Se enojo como no tiene idea debajo de ese perfil tranquilo y apaciguo.

-N-no importa. No duele. Además, no paso a más, ni siquiera fue una mordida de ataque- Un omega no podía marcar con lazo como un alfa, solo provocar mordeduras para atacar, y esta simple mordida era una sin peligro alguno, pues no la creo con la intención de lastimarlo.

-No puedo controlarlo en periodo de celo. A Hoseok casi le obligo a estar conmigo hace años, y volvió a pasar contigo- Explico, recordando aquella vez que Hoseok lo encontró en las escaleras en medio del celo y se le fue encima. No paso a más, solo que Jung se asustó y lo noqueo.

-Aunque pienses lo contrario, controlaste a tu lobo mejor que nadie, la prueba es que estoy bien. Así que no te sientas culpable- Reconforto al ojicafe.

-¿Que más estupideces pasaron? - Algo más sucedió, eso le constaba al mayor.

El color rojizo se apodero del rostro de Jungkook- M-me besó- Se enderezaba apartando la mirada.

Taehyung pensó que, si no supiera que fuera alfa, bien Jeon podría hacerse pasar por un omega por su comportamiento en ese instante, todo sonrojado hasta las puntas y tímido en absoluto.

-Ya, ya vete. Todavía no termino con mi celo y no me quiero descontrolar de nuevo. Así que no entres aquí, ya tuve suficiente por hoy - Ordeno el otro se fue sin decir ni una palabra.

"No significo nada para el...solo fue, un beso y nada más" Le palpitaba a mil el corazón del pelinegro, con una gran desilusión de por medio, pues significo mucho para él y al castaño ni siquiera de dio relevancia.



Sigo sin tener inspiración

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sigo sin tener inspiración.


Corregiré esto a algo mas hot en un tiempo

El Violeta de tus Ojos (TAEKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora