Capítulo 12

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El lugar alumbrado por bombillas amarillosas contemplaba aquello. Seis hombres adultos, intimidados por solo uno.

Taehyung camino hacia una de las sillas y ocupo asiento tranquilamente, y Jungkook le acompaño a su lado de pie.

Tomo un puñado de cartas y las comenzó a barajear con gran talento.

-Veo que les sorprende mi presencia- Decidió hablar, con su aspecto seco.

Los ambos sentados antes, carraspearon la garganta.

-Señor Vante, debió haber avisado su llegada. Hubiéramos preparado algo para usted- Menciono calmando sus notorios nervios uno de ellos, el principal que buscaba el gánster, Yoon Jeong-han, omega.

- Si, señor Taehyung. ¿Por qué ha venido a la Casa de Cartas? - Opto por preguntar el otro, de nombre Leeteuk, rubio beta de treinta años.

-Por nada en especial, quería ver como seguía todo aquí- Sacó un puro de cigarro fino y le extendió al beta.

-A sí, claro- Saco un encendedor y le brindo fuego al gánster.

-¿Quien es su acompañante, señor? - Pregunto el omega, refiriéndose al pelinegro silencioso.

Sacaba el humo, y se veía totalmente superior ante aquellos.

-Jungkook Kim, mi sucesor y su nuevo jefe- Tranquilo, tomo una copa de cristal y sirvió un poco del vino para así entregárselo Jeon.

Actuaron impresionados, pero como el mayor había mandado, todos ya estaban enterados de esa noticia. Pero eso no quiere decir que no les sorprendiera el alfa presente y por qué esa sucesión desprevenida.

¿De dónde había sacado Kim a este hombre? Eso rondaba los pensamientos de estos, viendo lo bien vestido y ese porte perfecto a sus ojos.

- Oh, pero que sorpresa señor. ¿Se puede saber por qué esa decisión? Usted es muy joven como para dar su sucesión a...cualquiera- Le miro Leeteuk, retando indirectamente al pelinegro.

El blanquecino quería desviar la mirada, pero antes de que lo hiciera, el castaño le quito la copa y bebió el vino oscuro, intercambiándolo por su puro de cigarro.

-Un descansó, quiero tomar un descanso para tomar acciones en algunas cosas. Además, no llamaría a Jungkook "cualquiera" fui mi primera opción, con decirte que ni siquiera pensé en tu nombre para ello- Ladeo su copa, viendo por el transparente cristal.

-Una disculpa, no me supe expresar de manera correcta. Pero ¿Acaso no habla? Me gustaría conocer la voz del nuevo líder- Prosiguió.

-Lo hago, pero prefiero hacerlo cuando valga la pena- Respondió el pelinegro, defendiéndose del beta.

-Espero no sonar con insolencia, pero ¿Eres alfa del señor Taehyung?- Ahora hablaba el omega, acomodando las mangas de su camisa blanca.

No le dio tiempo para que Jeon hablara, porque Kim se adelantó a hacerlo.

-Si es mi alfa o no, para ustedes es algo irrelevante. Mejor díganme, como han estado los negocios, ese si es un tema de mi interés- Prosiguió bebiendo de manera elegante y despreocupada.

Se miraron entre si los acusados.

Temieron por sus pateticas vidas.

-T-todo está bien señor, nada que resaltar, uno que otro problema dentro del bar, pero nada de qué preocuparse.

-Disculpen, pero tengo que retirarme, m-mi esposa me necesita, es-está embarazada - Se levanto de la nada el beta, agarrando su sombrero y colocándoselo dispuesto a salir.

Mala idea.

-Que descortés marcharte cuando acabo de llegar, y si no me equivoco...tu no tienes esposa, mucho menos hijos- Le recriminó el castaño.

Los hombres que estaban a sus espaldas estaban preparándose, colocando disimuladamente su mano en sus respectivas armas colocadas en sus cinturones, creyendo que el mayor no se daría cuenta.

Traición.

Debieron pensarlo dos veces, antes de estar en contra de Vante.

-Y-yo n-no- Tartamudeo regresando a su asiento de manera lenta, con la cabeza gacha.

-Les gusta tomar lo ajeno, asieron muy mal- Extendió las cartas, sacando un par de reinas.

-Creo que se equivoca señor...- Le tembló la voz a Yoon Jeong.

-Ese reloj Landi Consul, el viaje en yate a Escocia y las prostitutas caras que contrataste no se pagaron solas- Se congelaron en absoluto, el omega ocultó el carísimo reloj café con oro, bajando su muñeca y sus mangas - Y tu Leeteuk, el auto Pontiac al igual que el abrigo de gamuza acinturado de piel que le compraste a la señorita Marie, valió mis miles de dólares- Hizo una pequeña pausa, para luego proseguir -Ah no, me estoy equivocando, valió mis millones de dólares.

Kim le dirigió una leve mirada a Jungkook, que observaba todo, petrificado, por el cómo el mayor hacia temblar a esos.

Y no es para más, estas ratas no eran nada.

-¡F-fue el! ¡Jeonghan me convenció para robarle el dinero! ¡El es el culpable de todo esto!- Gritó Leeteuk, tratando de excusarse tan inútilmente, echándole la culpa absoluta al omega de su costado, que lo fulmino queriendo matarlo el mismo ahi.

Nadie lo esperó, pero solo reaccionaron todos cuando detonó Taehyung una bala en la frente del beta. Tan rápido que nadie parpadeo.

Con la copa en su posición, se dispuso a terminarla.

-Fue tan estúpido, no me sirve la gente que entrega a otros con tal de salvarse a sí mismos- Bajo el arma y el golpe del muerto cayendo al suelo resonó por el cuarto, como un costal de verduras.

Sacaron sus armas los demás, a excepción del pelinegro, que sintió la bilis salir por su garganta al presenciar un asesinato de parte del castaño.

Quería irse corriendo, pero en medio de su miedo no iba a dejar a Taehyung solo.

- Así que se han preferido estar de lado contrario- Se refirió el gánster, porque los demás le apuntaban a él y a Jeon con sus armas listas para hacer un escándalo.

-Señor Taehyung, no debió haber venido y entrometerse- Jeong también le estaba apuntando, con una media sonrisa puesta en él.

 -Desagradecidos.

-¡¿Que piensa hacer ahora?! Somos más que ustedes dos, pronto la leyenda del gran Tigre de Vante dejara de existir, y nosotros nos haremos dueños de todo esto- Jactándose de soberbia.

En la mesa, los dos omegas se miraban.

-He escuchado esa frase tantas veces...- Observaba por el rabillo del ojo todo el lugar, analizándolo - Y un día dejare de existir...-Saco una carta y la volteo para mostrarla -Pero eso no quiere decir que se adueñaran de lo que me pertenece.

Un As de Reyes.

Comenzó la bella música de las balas.


El final está en mi cabeza,

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El final está en mi cabeza,

pero no sé cómo hacer para llegar a él.

El Violeta de tus Ojos (TAEKOOK)Where stories live. Discover now