En un mundo de 1948 donde sucede lo irreal, no importa si eres alfa, omega o beta, cualquiera puede pasarte por encima.
Jungkook Jeon, un joven que trabaja arduamente para poder llevarse un pedazo de pan a la boca, se le es ofrecido el puesto como s...
La manta cayó al suelo nuevamente cuando Jungkook paso su mano por la parte posterior de la cabeza del otro acercándolo a el.
No era como las otras dos ocasiones en las que uno tenia necesidades dado al celo, y el otro solo queria demostrar lo que sentia. Ahora era distinto, ambos lo querian.
Taehyung queria probarlo, aunque estaba mal. Jungkook Jeon es joven, apenas experimenta de la vida, cuando el mayor ya es un hombre experimentado que ha pasado por todo, sin contar una cosa.
El castaño nunca había amado.
Y el alfa estaba experimentando su primer amor.
Kim era egoista, siempre lo fue y esta no era una excepción. Sabia que no debería atarlo, estaba mal darle esperanzas si no corresponderia con los mismos sentimientos. Se negaba a hacerlo.
Las mordidas y esos momentos de falta de aire disfrutaron los dos. Se sintió bien, pero el raciocinio golpeo la conciencia del ganster. Se separo inmediatamente poniéndose de pie con sus ahora labios rojos y brillosos de saliva.
Jeon lo miro con duda, y nerviosismo ¿Había hecho algo mal? La respuesta era, no. El no tenia ninguna culpa, si existia alguien que llevara culpa, era Taehyung por no saber lo que el mismo sentia.
Tantos años de controlar sus actos y emociones se fueron al caño en el momento que dio un paso adelante.
Maldita sea, todo se arruino a parecer del sicario. Tuvo suficiente con que su futuro sucesor haya adquirido sentimientos románticos hacia el, ahora tenia que lidiar con esto que confundiria aun mas al alfa. Jeon estaba ahi por parte del plan de Taehyung, que consistia en prepararlo para dejarlo a cargo de todo, cuando el ya se retirara. En ninguna parte del plan estaba involucrarse con el.
Quiso caminar rápidamente, pero fue sujetado por el brazo con un fuerte agarre.
-Suéltame- Ordenó fucilandolo con los ojos.
-Sabes bien que no lo hare- Retó el otro, ignorando la orden del gánster, que cuando trato de liberarse como antes, le fue inútil pues no lo logro, solo provocó que intensificara el agarre. No por nada había entrenado como un animal todos los dias desde el amanecer, corriendo alrededor de esa fastidiosa galera, peleando con Yoongi o Hoseok, perfeccionando su defensa.
Todo para complacer a las expectativas que tenia Kim.
-¿Te pondras asi por un beso?- Movio su brazo sin resultados.
-Tu comenzaste besándome primero. Antes lo deje pasar por que estabas en celo, lo entendí, pero ahora estas en tus cinco sentidos que cualquier excusa que pongas no valdrán nada- Desafiaba sin titubear ni un poco. Ese era el carácter de un alfa, que por lo visto apenas había despertado.
-Basta Jungkook- Se miraron con coraje aun sin gritar puesto a que estaban todos durmiendo.
-No, tu basta. No haces nada que no quieras, si lo hiciste fue por que también sientes algo por mi, asi que deja de negarlo- Estaba cansado también, aun asi nunca se dio por vencido respecto buscando aclararse, y terminando en la conclusion de que en verdad se había enamorado de ese hombre de parecer intocable en poco tiempo.
Como ya mencionamos, era joven, pero en lo que le ganaba al mafioso era que sabia lo que queria.
-Te creia mas maduro, pero mirate, haciendo escandalo por un simple beso que no significa nada- Debía alejarse todo lo posible.
-¿Maduro? Lo dice quien quiere huir ahora- No pudo objetar el otro, pues se quedo con las palabras en la boca, mordiéndose el labio al no poder responder.
Nadie lo había dejado sin palabras.
-Mi culpa, ¿Esta bien? Fue algo del momento, entiéndelo- Habia algo mas que un momento ligero.
-Dije que no valdrían todas las excusas que quieras ponerme.
-¿Entonces que quieres? Si quieres que yo te acepte como algo mas, jamás lo hare Jungkook- Sonó tan cruel, que el alfa sintió que se clavaba una espada en lo mas profundo de su alma.
-¿Por que? Puedo decir que te amo aunque fue en poco tiempo y las circunstancias no son las mejores, ¿asi que dime por que no?- Su voz se percibió tan lejana, casi perdida en un desierto.
¿Le diria la verdad?
NO.
-Por que yo no te quiero, no te amo ¿eso no pueden entender?- No sentia algo parecido a amarlo, pero si había logrado sentir algo que nunca sintió antes por ninguna otra persona. Varias veces se preguntó que era esa sensación de comodidad al grado de contarle cosas sobre el que nadie mas sabia, o esa manera en la que su nombre salía de sus labios y le gustaba como se escuchaba, e incluso la razon del porqué su rostro llegaba a su mente de la nada.
-Soy egoista, pero contigo no quiero serlo, no lo mereces. No te ates a mí, encuentra a alguien que si pueda corresponderte- Solto lentamente su brazo alejándose, librandolo- ¿Recuerdas lo que te dije cuando fuimos a La casa de las cartas?- Recordó en ese momento aquella frase que lo dejo en trance por mucho tiempo;
"No lo hagas si no quieres sufrir después"
Nunca entendió por qué le había dicho eso, asi que paso la hoja y siguió tratando de conseguir la atención del mayor, para poder cambiar algo entre ellos.
-Te dije que te alejaras, que no hicieras por besarme o algo mas por que sufrirías, pero yo cometi el error ahora- Prosiguió- Debi alejarme primero desde un inicio y solo enfocarme en el trato que tenemos de sucesión, alejarme antes de que lo que sea que estes sintiendo se intensificara- Se retiro un poco hacia atras- No puedo aceptarte, y no importa lo que sientas tu o yo, no puedo- Lo estaba rechazando, y el menor se limito a escuchar con una gota cayendo al suelo, proveniente de sus ojos ya llorosos.
Estaba doliéndole, su lobo se sintió herido.
-Nuestra relación se limitará a los negocios que tenemos, ver sobre tu entrenamiento y todo lo que le sigue- Fue duro, y podría serlo peor, cruel, aunque no lo hizo para lo lastimarlo mas.
Era lo mejor para el jovencito alfa, tenia sus razones, mas grandes que cualquier cosa.
No lo ataria a el.
-Regreso a Chicago en la mañana, puedes quedarte con tu madre algunos dias para pensar. En tu saco puse la dirección de una casa para ellos, que tengan su propio espacio, queda cerca y podrá continuar trabajando con la señora Irene. Hay un sobre de dinero en tu maleta por si lo necesitan- Se volteo- Te espero en la mansión- Camino unos pasos antes de que finalmente Jungkook habló.
-¿Por que haces esto?-Su mirada era tan triste con esas lagrimas apareciendo y apareciendo, que no le agradó a Taehyung.
-Por que ya le hice mucho daño a alguien que quieren mucho- Refiriéndose a el, dándose la vuelta para esperar separados el amanecer.
Preferia llevarse el odio de Jungkook por rechazarlo y hacer nada a sus sentimientos, que tarde o temprano superaria, a arrastrarlo a un final sin futuro alguno, eso quedo claro.
Entonces ¿Por que se sintió fatal hacer esto?
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