Seulement des chansons d'amour

13.- Planes

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

13.- Planes

Rose subió las escaleras hasta su apartamento dando saltitos alegres. Se sentía renovada, como si tanta incertidumbre y miedo se hubieran esfumado para no volver jamás. El juego de Juleka había funcionado bien, les había ayudado a hablar sin que el silencio las abrumase.

A pesar de todo aún quedaba un problema por resolver. No podía dejar que todo dependiera siempre de Juleka. Hasta el momento era Juleka quien siempre le había ofrecido verse, también quien había pagado. Esta vez ella tomaría la iniciativa. No tenía mucho dinero, pero podía prepararle comida casera. Sí, eso haría. La invitaría a su apartamento y cenarían juntas.

Se sentó en el sofá con un libro de cocina sobre sus muslos y pasó las páginas distraída. Antes de elegir receta debería de tener en cuenta los gustos de Juleka. Suponía que eso no habría cambiado demasiado. Juleka siempre había preferido el pescado a la carne. Bien. Prepararía pescado.

Empezarían con algo para picar, algo sencillo. Una ensalada como entrante. Revisó los platos de pescado se decidió por un bacalao al horno con canónigos y menta que tenía un aspecto delicioso. Y de postre, el favorito de Juleka, crème brûlée. Puso marcadores de colores en las páginas de lo que prepararía y garabateó los ingredientes en un bloc de motas para no olvidarse de nada cuando fuese a hacer la compra. Impresionaría a Juleka con sus dotes culinarias.

Revisó su móvil cuando tintineó anunciando que había recibido un mensaje de Alix. Descubrió que habían creado una sala de chat que se llamaba «buffet de pizzas», en la que Alix sugería quedar aquel mismo viernes para cenar en una pizzería todas juntas y ponerse al día, revisó las respuestas afirmativas buscando la de Juleka que aún no había dicho nada. Contestó esperando que eso la animase:

El viernes me va bien.

Alix volvió a enviar un mensaje:

Genial, Rose.
Juleka te invocamos, voy a encender un par velas negras para que te manifiestes.

Rose rió ante aquella broma estúpida y familiar, no era ningún secreto que a Juleka no le gustaban los grupos de chat, así que Alix empezó a bromear con que tenían que invocarla como a un espíritu. A Juleka le había hecho gracia la idea, por lo que se había ido repitiendo a lo largo del tiempo. Vio conectarse a Juleka y el mensaje de «Juleka 💖 está escribiendo» precedió a la suave vibración en su mano:

Me parece bien. No tengo nada interesante que hacer, aunque no puedo volver muy tarde, el sábado a primera hora tengo muchas cosas que hacer.

Un par de bromitas sobre lo dormilona que era siguieron al mensaje. Recordó que se habían citado el sábado a las siete y media en el Liberty para trabajar en Kitty Section. También que después podrían hablar con Jagged, aunque ella tenía más ganas de hablar con Penny.

Escribió de nuevo para echarle un cable:

El sábado trabajaremos en cosas nuevas para Kitty Section. No vamos a dormir hasta mediodía.

Marinette fue la primera en contestar a aquel mensaje:

¡Luka me lo dijo! Pero creía que tardaríais más en volver a arrancar. Me alegro mucho, tengo ganas de poder veros ensayar de nuevo.

Rose no dijo nada, pero se preguntó si era el grupo entero o Luka quien despertaba su interés y entusiasmo. Lo suyo con Adrien había acabado en desastre y, Rose, creía que aún sentía algo especial por el guitarrista con quien no había perdido contacto nunca.

Mylène también contestó:

¡Iván está entusiasmado! Es genial que volváis a intentarlo.

Siempre había pensado que sus amigas no se habían tomado muy en serio su grupo, al parecer estaba equivocada.

Un nuevo mensaje de Marinette la desconcentró:

Zoé, ¿volveremos a verte en el escenario al fin?

Contuvo la respiración hasta que su respuesta entró:

No, lo siento. Quiero centrarme en la interpretación por ahora. Tal vez más adelante.

Agradeció que no la expusiera delante de todas las demás diciendo que no quería compartir espacio con ella por haberla utilizado para molestar a Juleka.

Alix escribió de nuevo:

¡Muy bien! Entonces nos vemos el viernes a las cuatro y media delante de la Fontaine des Mers. Si pensáis echaros atrás avisad con tiempo porque tengo que hacer la reserva.

Rose bloqueó el móvil y lo dejó sobre la mesa. Si el viernes tenían aquella cena y el sábado iban a comer en el Liberty, tendría que aplazar la cena para el domingo. Así que tendría que ir a comprar el viernes por la tarde. Se organizaría bien para que no le faltase tiempo. Aprovecharía la cena del viernes para averiguar si a Juleka le gustaba el vino y, si así era, compraría una botella en la bodega de debajo de su casa. La impresionaría y todo sería perfecto.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Y ya estamos al día de nuevo.
Mañana más.