24.- Mánager

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

24.- Mánager

Jagged la citó de nuevo el domingo, prometiéndole que tras unas pocas clases empezaría a notar la diferencia. Rose no estaba del todo convencida, pero no iba a desanimarse. Se despidieron de Penny y de él para poner rumbo al Liberty. Había muchas cosas de las que quería hablar con Juleka, sin embargo, se quedó en silencio hasta que la propia Juleka lo rompió.

—Te he metido en mi familia, no hagas que me arrepienta.

—No lo haré.

—Te acompañaré si lo prefieres. Sé que mi padre es un poco invasivo e intenso.

La mano de Rose buscó la suya, aceptó la invitación de enredar los dedos con los suyos. No había pensado en ello, Juleka estaba demostrando una gran confianza al dejarla entrar en aquella parcela familiar que era bastante nueva.

—Me encantaría, contigo me parece más sencillo.

Cogieron el metro, a pesar de que sólo las separaban dos paradas del Liberty. La mánager llegaría pronto y no quedaría demasiado bien que ellas lo hicieran tarde. Juleka estaba mucho más tranquila que ella, en aquello la experiencia era un grado y el haberse paseado durante dos años con una estrella del rock y su mánager había obrado un milagro en la confianza de Juleka.

Se tomaron de nuevo de la mano al dejar el metro y recortaron la distancia con el Liberty. Se oía música, cruzaron juntas la pasarela. Luka y Marinette estaban sentados muy juntos, él tocaba la guitarra y ella se mecía con suavidad al ritmo de la música. Se les veía en paz.

—¿Vuelven a estar juntos? —susurró Rose.

—Quién sabe —replicó Juleka encogiéndose de hombros—. Sólo espero que no se hagan daño.

Rose recordaba que Juleka lo había pasado mal cuando su hermano y Marinette lo habían dejado, estaba tan preocupada por el bienestar de Luka que apenas lograba dormir.

—Ya estamos aquí —declaró en voz alta, Marinette se apartó bruscamente haciendo reír a Luka.

—Iván y la mánager deben de estar a punto de llegar.

—¿Vas a quedarte con nosotros, Marinette? —le preguntó Rose sentándose a su lado.

—Luka me ha pedido que venga por si se habla de algún cambio de vestuario.

—El vestuario, claro —murmuró con tono sarcástico Juleka.

—¿Y vosotras de dónde venís?

—De casa de papá, Rose ha empezado con las clases de canto.

Marinette sacó su cuaderno para ensañarles algunos diseños nuevos. Al parecer ella también se lo estaba tomando muy en serio. Los trajes se veían más adultos y cuidados, era un trabajo excelente, como siempre.

Iván subió a bordo y se unió a su pequeño debate sobre la posible nueva imagen. Era como si nunca se hubiesen separado, como si aquellos dos años no hubieran existido. Sólo faltaban Adrien y Zoé, pero ninguno de los dos volvería al grupo. Adrien porque estaba en el extranjero y Zoé por la situación incómoda en la que Rose la había puesto.

Cuando la mánager subió a bordo captó todas las miradas, vestida de colores vivos y el pelo recogido en un moño descuidado, parecía dura. Anarka se acercó a ella, la abrazó con fuerza intercambiaron algunas palabras y la presentó a los chicos. Se sentó con ellos, los miró uno a uno y dio una palmada.

—Bien, Penny me ha dicho que valéis la pena y aquí me tenéis. Espero no arrepentirme de esto. Soy AURORA, represento a grupos de música indie y alternativa —explicó con tono firme—. Me gustan los grupos diferentes, casi todo el mundo cree que su música es única y diferente, pero lo cierto es que la mayoría tienen la misma originalidad que un lápiz.

—Los chicos son buenos —declaró Anarka.

—Y tú eres muy objetiva teniendo en cuenta que dos de ellos son hijos tuyos.

»No nos hagamos perder el tiempo mutuamente, ¿de acuerdo? Os explicaré un poco cómo trabajo y después tendréis que demostrarme que he venido hasta aquí para algo más que ver a Anarka.

»Primero, soy muy exigente. Pido que os comprometáis a sacar esto adelante, que os esforcéis al máximo y me tengáis siempre al corriente de lo que ocurra. Segundo, no soy vuestra madre, voy a ser crítica con vosotros, mi intención no es destruiros sólo ayudaros a mejorar; tomaos mis comentarios como consejos. Tercero, los compromisos son ineludibles, a menos que se haya muerto alguien o estéis en el hospital no se aplaza nada. Cuarto, sinceridad, soy vuestra primera barrera contra un escándalo, tengo que saber qué cadáveres escondéis en vuestros armarios. Quinto, nada de prensa del corazón, yo no voy a venderos, respetaos a vosotros mismo y no os vendáis. Sexto, pido un mínimo de un álbum y tres singles al año.

Los chicos intercambiaron miradas y asintieron.

—Me parecen buenos términos —musitó Luka.

—Fantástico, podréis hacerme todas las preguntas que queráis luego. Ahora necesito ver vuestra música para comprobar que vamos a poder trabajar juntos.

Luka fue el primero en levantarse para caminar hacia el escenario, el resto le siguieron de manera mecánica. Marinette les aplaudió emocionada, eso no ayudó a calmar el nerviosismo de Rose que sentía de nuevo la presión por creer que ella y su voz no estaban a la altura de los demás.

El punteo de la guitarra de Luka arrastró a los demás. La voz de Rose sonó con más firmeza de la que sentía en realidad, deseaba que la única clase con Jagged la hubiese ayudado a mejorar lo suficiente como para impresionar a aquella mujer. Procuró mantener la mirada fija en la sonriente Marinette y esquivar al máximo a la tal AURORA.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Pues aquí tenemos a la mánager. A veces reciclo a personajes y como no quería complicarme mucho he reaprovechado a AURORA, su carácter es el mismo que en las demás historias.


Seulement des chansons d'amourWhere stories live. Discover now