Capítulo 20

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Taemin nunca había creído que pudiera haber alguien más molesto que Min Ho, excepto que a Min Seok parecía no gustarle que pensara así y deseaba el título de ser una persona molesta para sí solo, o al menos eso era lo que el omega pensaba cada vez que sentía la mirada del beta sobre él, casi como si estuviera esperando el momento perfecto para burlarse de él o tal vez lo había hecho en silencio mientras le había mentido que Choi iría a casa en esa semana.

El omega no quería admitirlo ni siquiera para sí mismo, pero había estado esperando la llegada de Min Ho, quizás porque de esa manera dejaría de tener al beta a su alrededor, porque dudaba que lo necesitaran si ya tenía a su alfa a su lado. Taemin no confrontó a Min Seok por su mentira, no quería darle la satisfacción de saber que le había creído y estuvo esperando a su esposo.

—¿Seguro que no estás embarazado?

Min Seok dejó sobre la encimera la taza que acababa de usar y sus ojos se posaron en la naranja cortada en cuatro pedazos que estaba en el plato frente al omega, que levantó su mirada pareciendo bastante irritado con su pregunta y, ni siquiera necesitó que abriera la boca para ya saber su respuesta.

—No —respondió tomando uno de los trozos de la naranja.

—¿Seg...?

—¿Por qué eres tan irritante? —inquirió perdiendo la paciencia —ya te dije que no estoy embarazado —miró al beta —estoy seguro de que Min Ho no te contrató para que me hagas enojar.

—¿Por qué te lo niegas a ti mismo? Eres un omega embarazado.

La mandíbula de Taemin se tensó cuando lo escuchó. Eso no se trataba de el negándose a sí mismo el hecho de estar o no embarazado, ni siquiera era que no se permitiera pensar en la posibilidad, sino que se había hecho una prueba de embarazo, había dado negativa y eso no iba a cambiar solo porque un beta seguía creyendo que estaba embarazado. Ni siquiera podía entender el interés de Min Seok por si él estaba o no embarazado.

—¿Y se supone que tú, un beta sabe más que yo sobre mi cuerpo?

—¿Por qué te enojas ante la idea de estar embarazado?

Min Seok se sentó frente a Taemin, viendo como sus dedos jugaron con la fruta sobre el plato, haciendo girar uno de los trozos de naranja como si fuera la cosa más interesante en esa cocina. Era evidente de que estaba evitando mirarlo y quería evadir el tema. Sabía que no era necesario que le respondiera, que como el omega acababa de decirle, Min Ho lo envió a su casa para que cuidara de su esposo, no para que se metiera en su vida matrimonial, pero su amigo debió de saber que él no era tan bueno como Jong In manteniendo su nariz fuera de los asuntos que no eran los suyos.

—¿Por qué tenemos una maldita ley que nos obliga a casarnos y tener hijos? —preguntó como respuesta el omega viéndolo.

—¿Qué?

—No es de tu incumbencia —gruñó Taemin —Min Ho y yo acordamos no tener hijos. No estoy embarazado ¡y porque tal vez no pueda tener hijos!

Taemin no estaba seguro de en qué momento se había comenzado a alterar, pero su voz al final se había elevado y su respiración se volvió más pesada. No quería hablar con Min Seok sobre el hecho de que tal vez su consumo ilegal de supresores pudo haber afectado a su fertilidad, o que no amaba a Min Ho y que a excepción de que en el último tiempo, en el que su esposo parecía interesado en tener hijos, nunca se esforzaron por ser un matrimonio de verdad. El omega no entendía la razón de que todo parecía volverse más complicado con el pasar del tiempo.

No se sorprendió cuando la puerta de la casa se abrió al mismo tiempo que él salía de la cocina, porque parecía que su privacidad había terminado no solo por las cámaras de la casa, sino también por la presencia de Min Seok y Jong In que tenían acceso libre a su casa debido a todo el tiempo que pasaban ahí, pero quizás lo hizo el ver a su esposo, que se detuvo un momento muy pequeño en la puerta, como si no hubiera esperado que la primera imagen que lo recibiría, fuera la de su esposo con el ceño fruncido.

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