Capítulo 41

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No pasó mucho tiempo desde que Taemin escuchó la puerta de la casa cerrarse para tener la figura alta de Min Ho entrando en la cocina. El omega no levantó la mirada de su cereal, pero eso no significaba que estaba tranquilo, ya que las feromonas de su esposo todavía le parecían bastante atractivas, que quería enterrar su rostro en su cuello e inhalarlas como si fuera una droga hasta tener suficiente, era como una droga a la que no se sabía adicto.

Las cosas entre Taemin y Min Ho no eran claras, porque el omega parecía tan sincero al decir que no quería divorciarse, cuando el alfa lo tuvo llorando contra su pecho toda la noche luego de hablar de lo que el gobierno había hecho con su hijo, pero eso no los convirtió en una pareja como los demás, simplemente era como haber llegado a un punto muerto en el que podían ignorarse por horas o días, con la diferencia de que el omega no se veía enojado cada vez que el alfa regresaba a casa.

—Pensé que te habías ido —dijo Taemin cuando el alfa se sirvió agua en un vaso.

—Debo irme hoy.

Min Ho le había dicho el día exacto en el que tenía que volver a irse, pero como hacía en el pasado, Taemin pensó que al despertar solo en la cama significaba que se había ido, tanto que ni siquiera se acercó a la ventana para comprobar si el auto del alfa seguía estacionado afuera o no. Todo era tan parecido al pasado pero a la vez tan diferente, porque Choi no regresaba muchas veces a casa, pero el omega ya no estaba completamente bien con eso, quería tener a su esposo más tiempo cerca.

Taemin bajó la mirada y se centró en el cereal en su plato. No quería terminar diciéndole a Min Ho que se quedara, de hecho, en esa mañana ya se había regañado por sus propias acciones, como el no haber tomado supresores a pesar de que sabía que su celo se acercaba y que Choi estaba en casa. En el pasado había sido una de sus principales preocupaciones y, aunque estaba lleno de temor, cuando su celo llegó, no intentó mantenerse alejado de su esposo, vagamente recordaba que cuando lo había besado, le pidió tímidamente no lo anudara, dándole permiso de pasar su celo con él y, casi estaba completamente seguro de que el alfa hizo lo que le pidió.

Min Ho tan solo meses atrás le había pedido un hijo para no divorciarse de él, pero después de que el alfa le habló de lo que le gobierno hizo con su hijo, ni el tema del divorcio ni el del bebé fue tocado, no obstante, el omega todavía sentía que debía de recordarle que él no quería tener hijos, aunque ahora no solo se trataba de que no quisiera tener hijos, sino que tenía miedo de que si se embarazaba otra vez, su bebé pudiera tener el mismo destino de su primer hijo.

—Lo sé —murmuró finalmente el omega —¿a qué hora te irás?

—Lo haré después de la cena.

Min Ho vio a Taemin asentir y comer más lento de su cereal y, a pesar de que no le fue dicho, sabía que a su esposo no le gustaba demasiado la idea, a lo que el alfa le atribuyó a que ya que el omega acababa de pasar su celo, estaba sensible y a que la noche anterior se dejó llevar y renovó una vez más la marca en su cuello. Si pudiera hacerlo, él tampoco se alejaría de Taemin, lo único que lo mantenía tranquilo era que Min Seok todavía había accedido a cuidarlo a la distancia en su tiempo libre.

Min Ho se había preparado para que luego de que rompiera su trato con su madre, ella lo atacara, pero nada había pasado, al menos nada en lo que se la pudiera incriminar directamente, pero casi estaba seguro de que fue su culpa de que los periodos de permanencia para el equipo especial se hubieran alargado, por lo que podía regresar menos de lo que quisiera a casa, no obstante, al no tener el poder absoluto era lo máximo que su madre podía hacer sin levantar sospecha.

—¿Estás bien? —inquirió el alfa luego de un momento de silencio.

La noche anterior Taemin le había permitido pasar su celo con él, pero lo último que esperó el alfa, fue que sentir las feromonas de su pareja lo inducirían a él también a su celo, pero a diferencia del celo del omega, el suyo había terminado en la madrugada, vagamente podía decir hizo todo lo posible cumplir con su voluntad de no ser anudado, incluso cuando en su estado vulnerable le pidiera lo contrario y su instinto le hacía desear hacerlo.

—Sí —respondió el omega sin levantar la mirada del plato.

Min Ho observó las mejillas sonrojadas de su esposo, que desde que él ingresó en la cocina solo había estado dándole vueltas al cereal, parecía algo tímido, quizás por lo que sucedió la noche anterior entre ellos, pero eso no evitó que el alfa quisiera acercarse y tomarlo entre sus brazos mientras le aseguraba que era normal compartir sus celos, después de todo, estaban casados, eran una pareja que compartía un enlace, pero Choi sabía que si se acercaba lo último que querría era irse.

—Tal vez deberías tomar un supresor —dijo Min Ho colocando el vaso vacío en la encimera.

Taemin que parecía tranquilo, levantó su mirada hacia su esposo, viéndose casi asustado, lo que hizo que Choi se enojara consigo mismo, porque probablemente esa mañana tranquila no lo iba a ser más.

—P-Pensé que tú no me...

—Estabas en celo y el mío también llegó anoche —explicó —estoy seguro de que no lo hice, pero para estar seguros de que no habrá ningún accidente, deberías tomar un supresor.

Taemin mordió su labio inferior y asintió. En el pasado muy probablemente se hubiera enojado o él mismo habría buscado tomar un supresor a pesar de que Min Ho no hubiera entrado en celo con él, porque a pesar de que los riesgos de embarazo eran menores que si los dos no estaban en celo y no era anudado, todavía existían y él no quería correr ningún riesgo, pero ahora no pudo hacerlo, quizás porque todavía sus feromonas estaban inquietas y quería acurrucarse en el pecho de su esposo, inhalar su aroma y ser atendido por él, que lo justificó diciéndose que el alfa no tuvo la culpa de que su celo llegara.

—No tengo de ese tipo de supresores —murmuró —pero los conseguiré.

—Te los conseguiré yo —dijo el alfa.

Conseguir supresores legales para omega de manera ilegal era más difícil, y más de ese tipo de supresores, pero Min Ho no quería arriesgarse a que Taemin volviera a ser descubierto consumiendo supresores si conseguía de los ilegales, por lo tanto, aunque fuera difícil, el alfa iba a conseguírselos de los de libre distribución para los omegas que ya tenían hijos.

—Por cierto —habló el alfa tomando la pequeña bolsa de papel que llevaba al llegar —te traje pastel de chocolate con avellanas.

Quiso agregarle "tu favorito" pero Min Ho ya no estaba seguro de que fuera el pastel favorito de Taemin, porque la última vez que fue a casa también se lo había comprado, pero el doncel no probó ni un solo bocado y luego de intentar sin éxito que él comiera, cuando pensaba que no lo veía, lo terminó regalando a sus vecinos. Ahora el alfa lo había vuelto a comprar pero solo una rebanada, no obstante, el omega no se veía feliz en absoluto.

—Gracias —murmuró Taemin —lo comeré después.

Un después de que no sucedió en una hora o dos, o cuando le dio los supresores que le consiguió, o cuando Min Ho tuvo que regresar a su trabajo, porque al parecer el pastel de chocolate ya no era el favorito de Taemin. La rebanada de pastel fue olvidada en el refrigerador por una semana, bajo la promesa de comérselo luego pero finalmente fue desechado con la excusa de que llevaba mucho tiempo guardada y ya no podía comerla.

Pero Min Ho no vio a Taemin deshacerse de esa rebanada de pastel, ni cuando semanas después estuvo en cama por varios días porque se sentía enfermo y no tenía ánimos de nada, ni lo acompañó al hospital y mucho menos estuvo a su lado cuando lloró desconsolado en el pasillo del hospital sin saber si estaba feliz, triste, o solo tenía tanto miedo cuando le fue dicho que estaba embarazado otra vez.

Taemin podía estar sin su alfa por meses y estar bien así lo extrañara, pero en ese día, en el hospital, sintió que como siempre, su alfa nunca estaba cuando lo necesitaba.

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