Capítulo 22

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Min Ho no estaba seguro de cuánto tiempo sostuvo a su esposo entre sus brazos, pero cuando el llanto disminuyó, Taemin parecía sin fuerzas ni siquiera para rechazarlo o para repetir unas cuantas veces más que lo odiaba y el alfa nunca pensó que llegaría a desear escuchar esas dos palabras, pero luego de ver a su esposo volver a su asiento y colocarse el cinturón de seguridad antes de que se apoyara en la ventana en completo silencio, lo hizo, prefirió escuchar unas cuantas veces que era odiado en lugar del silencio que los acompañó de regreso a casa.

Cuando Min Ho aparcó frente a la casa, el silencio pareció volverse más incómodo, quizás porque ninguno mostró indicios de querer bajarse o porque ellos no eran un matrimonio convencional al que la llegada de un bebé los haría feliz.

—Entra —dijo Min Ho en una voz suave.

El alfa odió la mirada que su esposo le dedicó en ese momento, como si estuviera cansado y tal vez... triste, muy triste, que hizo que quisiera decir que solucionaría "el problema" cuando no podía hacerlo por diferentes razones, una de ellas era por la que había insistido tanto en tener un hijo con su esposo, por protegerlo.

—Debo ir a otro lado —informó.

En ese momento el omega parecía tan dócil, porque solo asintió como si dijera que entendía que su esposo estaba ocupado y luego bajó del auto. Min Ho esperó hasta que Taemin entrara en la casa antes de empezar a conducir. No podía negar el creciente sentimiento de ser un alfa inútil por hacer sufrir a su omega por no tener otra manera de mantenerlo a salvo que orillarlo a un embarazo, pero si la hubiera habido estaba seguro que era la alternativa que hubiese tomado.

Cuando aparcó afuera del edificio en el que estaba la oficina de su madre, Min Ho podía decir que su humor había empeorado tanto que quería gruñir a cada persona con la que se encontró, a pesar de que ellas no tenían la culpa de nada. Normalmente él no iría a la oficina de su madre, pero necesitaba terminar con eso lo más pronto posible.

—¿Está ocupada? —Inquirió sin paciencia a la asistente de su madre.

—No, pero la gobernadora tiene una cita dentro de cinco minutos.

—Es suficiente.

Vio a la mujer tomar el teléfono para avisarle a su madre que él estaba ahí, pero no tenía tiempo para perderlo si ella decidía que no quería verlo porque "estaba ocupada". No tocó antes de entrar, lo que lo hizo acreedor de una mirada furiosa.

—¿Qué modales son esos? ¿Acaso no aprendis...?

—Déjalo en paz —gruñó.

La mano de Min Ho golpeó en el escritorio de su madre cuando dejó sobre este los resultados de la prueba de embarazo de ese día, los que estaban bastante arrugados por el desastre que había sido cuando Taemin los vio, pero eso era lo de menos, porque su madre solo necesitaba ver que no estaba mintiendo mientras le exigía que dejara en paz a su esposo.

—No tengo tiempo para esto —habló la alfa con aburrimiento — saca una cita con...

—Taemin está embarazado —gruñó —déjalo en paz.

Min Ho esperó ver sorpresa en el rostro de su madre, pero además de sostenerle su mirada, ella no mostró ninguna emoción, o quizás era él queriendo ver algo en ella porque lo que pareció algo como la furia brilló en sus ojos, antes de que volviera a mirar su ordenador.

—Ya era hora de que cumplas con tu deber.

—Hablo en serio —las feromonas de Min Ho se volvieron más espesas, como si quisiera intimidar a su madre —si algo le pasa a Taemin, yo...

—¿Qué harás?

Ella pareció retarlo a que la amenazara, sabiendo que su hijo no tenía nada para hacerlo, porque de ser de esa manera, lo hubiera usado meses atrás cuando acordaron que debía de tener un hijo. No estaba feliz porque ella ya había estado escogiendo la mejor candidata para su hijo ya que el tiempo pasaba y parecía que Taemin en verdad era infértil, no obstante, al final se había embarazado, como si quisiera arruinar cada plan de ella.

SistemaWhere stories live. Discover now