Sistema

Capítulo 29

Habían entrado dentro de una rutina, en la que Min Ho iba a casa una vez por semana, en la que el alfa no podía quedarse demasiado tiempo, solo tenía un día y si no cumplía con eso, iba a ser castigado, no solo en actividad física en el centro de reclutamiento del equipo especial, sino que a la siguiente semana, no podría ir a casa, lo que hizo que Taemin estuviera de mal humor todo el día.

Sí, había estado gruñendo a todo cuando Min Ho no llegó el día jueves como lo hizo las dos semanas anteriores y, odió cada momento en el que estuvo en el hospital para el control de su embarazo, porque él lo había agendado en ese día ya que se suponía que su alfa estaría presente, pero no lo hizo y, solo escuchar los latidos del corazón de su bebé, fue algo que logró tranquilizarlo un poco.

Taemin sentía que no odiaba a su hijo y que ya tampoco odiaba el hecho de estar embarazado, quizás lo hacía un cuando se veía inclinado frente al inodoro, vomitando, pero cuando las náuseas comenzaron a disminuir no sentía que fuera tan malo, incluso cuando su cuerpo estaba cambiando, porque su vientre plano había quedado en el olvido y ahora había una pequeña curvatura que no dejaba duda de que una vida estaba creciendo dentro de él.

El ceño de Taemin se frunció y odió por un momento escuchar el sonido de un motor apagarse afuera de su casa, porque eso no le dejó seguir durmiendo tranquilamente, pero todo duró hasta que un nombre apareció en su mente y abrió sus ojos, intentando terminar de despertarse y prestara atención a los sonidos externos, a la puerta de la casa al abrirse y luego los pasos por las escaleras.

Cerró los ojos cuando sintió que se acercaban a la habitación y, confirmó que no se había equivocado cuando entró en esta, ya que el aroma de su esposo inundó la recámara por completo, algo que le hizo suspirar suavemente, porque le gustaba el aroma de Min Ho, era diferente de aquel perfume de feromonas que le había dejado, siempre se sentía mejor cuando el alfa estaba ahí.

Escuchó a Min Ho encerrarse en el armario y luego vio la luz filtrarse por debajo de la puerta, antes de que el alfa saliera otra vez y se acostara en su lugar de la cama.

—¿Te desperté? —la voz de Min Ho fue baja.

Taemin se aferró a su actuación en la que dormía y se negó a ceder ante su deseo de inclinarse más cerca del alfa, porque Min Ho no se merecía que ellos lo necesitaran tanto si al final parecían no importarles si no había ido a casa en dos semanas. Realmente estaba odiando su dependencia del alfa, el sentirse bien solo cuando lo tenía cerca.

—Descansa —susurró el alfa.

Min Ho no hizo algún intento por tocarlo a pesar de que "estaba dormido" y Taemin no estaba seguro de si eso le gustaba o no, porque sentía al alfa muy lejos, como si no hubiera regresado a casa sino que todavía se encontraba fuera de la ciudad, pero se obligó a no ceder, o eso se dijo a sí mismo, porque era bastante consciente de la distancia a la que estaba su esposo que parecía haberse dormido bastante rápido, ya que su respiración empezó a tener un ritmo constante y, de repente, para Taemin, mover su pierna hacia la izquierda "era una necesidad" porque quería cambiar su lugar en la cama, por lo que luego giró hacia su derecha para empujar su cadera hacia atrás mientras buscaba colocarse en posición fetal. Retrocedió hasta que su espalda se encontró con el cálido pecho de su alfa, lo que casi le hizo suspirar, porque se sentía bien.

—Si sigues moviéndote hacia mí, vamos a caernos de la cama.

Taemin se tensó cuando escuchó la voz de Min Ho, era baja y sonaba cansada, pero no parecía que hasta un momento atrás estuvo dormido como él creyó. Le costó más llegar al lado de su esposo que lo que le tomó en regresar a donde estaba antes, nada feliz porque otra vez pareció que el alfa estaba a kilómetros en lugar de a menos de media cama.

—Estaba dormido —se justificó a pesar de que su voz no sonaba como que acabara de despertar.

A Taemin le parecía bastante lógico que inconsciente, su cuerpo buscara la cercanía con su alfa si tenían un nivel alto de compatibilidad, además de su necesidad debido al embarazo, pero eso no significaba que su yo consciente quisiera hacerlo. Era más fácil pensarlo de esa manera y que Min Ho entendiera su necesidad por acercarse a él.

A pesar de que la luz en la habitación era escasa y no podía ver bien la expresión de Min Ho, Taemin pudo imaginárselo con el ceño fruncido y dándole una dura mirada de reproche por sus acciones.

—Ven aquí —dijo el alfa.

Taemin mordió su labio inferior como si esa acción pudiera hacer que no se arrastrara de regreso al lado de su esposo, para esconder su rostro en su cuello, porque no importaba si Min Ho estaba tan cerca y podía sentir perfectamente su aroma, no sentía que fuera suficiente.

Quiso decirle que "no" solo por llevarle la contraria al alfa, pero una parte de él le recordó que si lo hacía, luego iba a ser vergonzoso si lo buscaba en mitad de la noche, incluso si en verdad estaba dormido.

—Está bien, lo necesitas —dijo el alfa acercándose a Taemin.

—Solo es por el bebé —le recordó.

Taemin quiso suspirar en el momento en que hundió su rostro en el cuello de Min Ho, porque no entendía su necesidad por el alfa, o que no le fuera suficiente el perfume de feromonas que su esposo le dejó para hacerle las cosas más fáciles y que no lo extrañara, porque no se sentía igual, no era lo mismo que sentir al alfa a su lado.

—Lo sé —respondió el alfa.

Min Ho no lo tocó más de lo necesario, que fue acostarse ahí en la cama y dejar que Taemin hundiera su rostro en su cuello, lo que hizo sentir al omega inconforme, porque esa noche sí quería que su esposo lo sostuviera entre sus brazos pero no quería pedírselo, odiaba tener que "mendigar" por un poco de contacto físico. No lo pensó cuando separó sus labios y succionó el cuello del alfa. Pudo sentir como este se tensaba debido a la sorpresa, pero no buscó alejarse, incluso cuando sus dientes rozaron la piel como comprobando el límite antes de que lo mordiera.

—Taemin... —la voz de Min Ho sonó como el intentó de una advertencia suprimido por la sorpresa.

Los dientes del omega se apretaron y escuchó a Min Ho gruñir para después sentir su mano posarse en su cabeza, como si estuviera preparándose para apartarlo por la fuerza si él decidía apretar más los dientes. Taemin lo soltó lentamente cuando se dio cuenta de que si no le pedía lo que quería, su esposo no iba a entenderlo.

—Abrázame —pidió en un susurro.

Taemin no pudo ver la expresión de sorpresa del alfa, ni como sus labios formaron una especie de sonrisa que no llegó a ser tan grande, antes de que su brazo izquierdo pasara alrededor del omega, tocándolo lentamente, como si temiera que fuera a cambiar de opinión. Min Ho sabía lo mucho que su esposo odiaba necesitarlo, pero en ese momento todo lo que pudo notar, fue como Taemin estaba suspirando en su cuello y parecía tan falta de afecto.

Choi había escuchado muchas cosas sobre el embarazo pero nunca les prestó tanta atención, especialmente cuando su esposo parecía detestarlo y no pensó en la posibilidad de tener hijos con él, porque no iba a obligarlo a hacer algo que no quisiera, suficiente era con que llevara su marca en contra de su voluntad. No obstante, las cosas cambiaron, no tuvo otra opción para protegerlo y, si era sincero consigo mismo, era egoísta y no quería otra opción si esta implicaba que el omega debía alejarse, pero ahora, aunque él no era quien estaba embarazado, creía que toda esa etapa era difícil, sobre todo para su esposo que lo odiaba y lo necesitaba a la vez y, para él cuando no sabía en qué momento estallaría y volvería a desearlo lejos.

—Alfa estúpido.

—¿Uh?

Confundido Min Ho movió la cabeza para intentar ver a Taemin, sin comprender lo que había hecho en ese momento para que el omega estuviera insultándolo, pero en mitad de la oscuridad, solo pudo sentir como la nariz de su esposo rozaba su barbilla para poco después sentir sus suaves y carnosos labios posarse sobre los suyos.