Capítulo 21.

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Taemin sentía que en los últimos meses había estado sentado en la silla de ese laboratorio más veces de las que pudo imaginar, pero era la primera vez que estaba siendo acompañado por su esposo. Ellos no eran un matrimonio perfecto y aunque no le gustara admitirlo, lo hizo sentir reconfortado no estar solo ahí, a pesar de que él sentía que ya sabía los resultados de la prueba de embarazo a la que había sido arrastrado a hacerse, sin importar cuanto se rehusó porque sentía que todo eso era innecesario.

Miró de soslayo a Min Ho intentando saber si tal vez él estaba nervioso o emocionado ante la idea de que pudiera estar embarazado, pero no hubo nada que le dijera cómo se sentía su esposo en ese momento, ya que estaba sentado con su espalda bastante recta, con su rostro serio mirando al frente y su aroma era tan débil que hasta parecía que antes de salir de casa hubiera tomado supresores, algo que Taemin odiaba admitir, pero le molestaba, porque parecía que desde el día anterior estaba teniendo una gran necesidad por las feromonas del alfa.

—¿Tomas supresores? —inquirió el omega en un tono bajo.

Min Ho que hasta el momento parecía bastante concentrado en la pared frente a ellos, movió su cabeza para posar sus ojos en Taemin, pareciendo algo sorprendido y confundido.

—¿Qué?

—Tomas supresores ilegales, ¿verdad? —preguntó otra vez, bajando más la voz.

—Eso no es tu asunto —miró al frente de nuevo.

—Hipócrita —gruñó Taemin con los dientes apretados —yo no puedo usar supresores pero tú sí.

—No estoy usando supresores —dijo el alfa pareciendo cansado.

—¿Entonces por qué tu aroma es tan débil?

Los puños de Min Ho se apretaron antes de que su mirada volviera a posarse en el omega, tan intenso que Taemin solo pudo moverse en su silla incómodo y bajar la mirada, porque hasta ese momento no sabía qué significaba esa mirada, si era que el alfa estaba cansado de él o enojado, pero su aroma siempre parecía ocultarse más cuando era así, como si no quisiera permitirle saber qué estaba sintiendo, a excepción de que en ese momento todo pareció al contrario, ya que el olor de Choi pareció volverse más intenso, dejando que pudiera sentirlo con facilidad.

Min Ho observó en silencio a su esposo, la manera en que pareció inclinarse más cerca de él luego de que su aroma dejó de ser reprimido casi por completo. Sabía que el omega odiaba la idea de sentirse atraído hacia él aunque fuera solo un poco, incluso si era algo que no podía controlar, porque al tener niveles de compatibilidad tan elevados era lo normal, de hecho, era extraño el rechazo, pero parecía que el lado racional dominaba a Taemin cuando estaba a su alrededor, causando su rechazo debido a su desacuerdo con el hecho de que tuvieron que casarse sin poder elegir si querían hacerlo o no.

Años atrás había aceptado la realidad de su relación y había decidido no forzar las cosas, solo manteniendo seguro al omega y sin reportar las cosas ilegales que hacía, como el consumo de supresores para no perder el control en sus celos. Min Ho había estado bien con eso, con no tocarlo luego de aquella primera vez después de que se casaron, pero debido a la situación, había hecho cosas de las que no estaba orgulloso.

Sabiendo que Taemin no lo quería cerca, Min Ho había tomado el hábito de suprimir su aroma cuando estaba a su alrededor, pero había notado que desde el día anterior su esposo parecía necesitarlo más que desearlo, porque era involuntario, incluso el alfa estaba seguro de que si su esposo hubiera estado despierto la noche anterior, no habría rodado en la cama y escondido su rostro en su cuello. Había parecido bastante cómodo y ni siquiera intentó alejarse cuando fue sostenido entre los brazos de Choi.

—Pensé que odiabas mi aroma —dijo con voz tranquila.

Taemin arrugó su nariz y frunció los labios, mostrándose disgustado por el hecho de que Min Ho le hubiera recordado que se estaba saliendo de su papel en el que odiaba a cada momento todo lo que estaba relacionado con su esposo.

—Solo tenía curiosidad —murmuró.

Antes de que Min Ho pudiera decir algo, Taemin fue llamado para recibir los resultados y como si eso le emocionara, se colocó rápido de pie para ir por ellos, casi suspirando decepcionado por el hecho de que el aroma del alfa disminuyó, aunque no fue por mucho tiempo ya que poco después puedo sentir los pasos de su esposo detrás de él.

A pesar de que llevaba días negándose a la idea de estar embarazado porque ya tuvo un resultado negativo cuando se hizo la prueba de embarazo él solo, eso no evitó que sus manos temblaran cuando el sobre de los resultados le fue entregado, ¿y si las cosas habían cambiado, qué iba a hacer con un bebé?

—¿Quieres verlos aquí?

La voz de Min Ho sonó tranquila y bastante cercana, haciendo que el omega se estremeciera y sintiera que sus nervios incrementaban. Quería abrir los resultados, pero tampoco quería hacerlo y, esa era una emoción tan conocida porque cada vez que se hizo una prueba de embarazo pasó por lo mismo. No importaba si ahora estaba acompañado, esa situación lo hacía sentir tan nervioso.

—Mejor en el auto.

Min Ho solo asintió de acuerdo y esperó que Taemin empezara a caminar para él también hacerlo. Podía sentir los nervios del omega pero no podía hacer nada para calmarlo, al menos nada con lo que su esposo estaría de acuerdo.

Al llegar al auto y entrar en este, intentó no presionar a Taemin para que abriera los resultados y, si él quisiera saberlos, solo necesitaba acceder a la base de datos pero como cada vez que el omega realizó una prueba de embarazo, esperó a que él estuviera listo para hablar de los resultados, aunque quizás porque nunca estuvo junto a su esposo, no sabía cuan difícil era para él esa situación.

—¿Quieres que los vea yo? —Su voz fue bastante suave y comprensible.

Taemin negó con la cabeza y después de respirar profundo, sus manos comenzaron a abrir el sobre que dejó a un lado luego de sacar los resultados. Su mirada se deslizó por el papel hasta llegar al resultado y su respiración se detuvo mientras sentía como su estómago parecía apretarse y su garganta se cerró. Sus labios se movieron sin que una palabra pudiera salir de estos al tiempo que sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Taemin —llamó más suave todavía el alfa.

El omega volvió su mirada a su esposo que parecía ya saber el resultado sin que él se lo hubiera dicho. Eso hizo que sus emociones parecieran incrementarse y cuando al fin un sonido salió de su garganta fue un sollozo acompañado de sus lágrimas, que se convirtió en un llanto desconsolado al que Min Ho en un principio, no supo cómo reaccionar y, a pesar de que sabía que Taemin odiaba el contacto físico con él, se inclinó más cerca del otro asiento y lo atrajo a sus brazos, intentando consolarlo pero eso solo pareció provocar que el llanto de su esposo incrementara.

—T-Te o-odio —balbuceó el omega, sin embargo, sus manos se aferraron al cuerpo de Min Ho.

—Lo sé —acarició su espalda y respiró profundo —lo siento.

Min Ho sintió que sus propias palabras estuvieron tan fuera de lugar, ¿a qué se refería con que lo sentía? ¿Lo sentía por embarazar a su esposo? No, sabía que no era por eso que estaba sintiendo una creciente necesidad de pedirle perdón a su omega, porque una parte posesiva de él no sentía culpa en absoluto por saber que su esposo estaba embarazado, sino por haber tenido que orillarlo a un embarazo por no poder protegerlo de otra manera. Al menos sabía que si ahora Taemin esperaba un hijo, su vida ya no corría peligro.

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