prólogo

1.4K 140 4
                                    

Los árboles era azotados por los vientos anunciando el final de otoño y a la vez anunciado lo que parecía un frío y muy duro invierno. Las última hojas anaranjadas caían bajos los troncos de los árboles y otras eran arrastras hasta esa desolada carretera, dónde se encuentra un auto deportivo conduciendo a una velocidad anormal.

Venía huyendo de otro auto que lo perseguía sin intenciones de detenerse, el cual al parecer lo conocía e intentaba comunicarme con él, por medió del celular.

—¡Dejá de seguirme!—Aprieta el volante—¡Me haz visto la cara todo esté tiempo!—Exclamó furioso—¿fue divertido?¿Todo fue una mentira?—Sonríe con incredulidad—....¿Me besabas mientras pensabas que....?

No terminó de hablar porque el nudo en su garganta era horrible. Las lagrimas se desliza por sus mejillas, en esa mirada solo puedes ver decepción.

—En nigún momento fue así, mis sentimientos por ti no son una mentira...por favor creerme y déjame explicarte.

—Para empezar, ¿Hay algo que explicar?

Iba tan rápido que no logró frenar e impacto con otro auto que salió de la nada. Volcando en cuestión de segundos, la bolsa de aire amortigua un poco el impacto pero la persona adentró cae de una vez inconciente.

El que lo seguía desdé atrás sintió como su alma salió de su cuerpo al ver el escenario que se formó frente a sus ojos. Los colores se iban y venían en su rostro.

—¡Abre los ojos, amor!—Suplica entre quejidos adoloridos—¡¿C-Cariño?!—Tartamudeo con temor—No me hagas esto...despierta—Con sus manos temblorosas golpea suavemente el hermoso rostro ovalado ensangrentado.

Esos ojos rasgados filosos se muestran más que solo asustados, el terror se apoderó completamente de su cuerpo. Le grita con desesperación a la persona inconciente sobre sus brazos, que lo vea a los ojos. Que le diga algo, que lo vea con esa mirada arrogante que lo solía y suele verlo.

—¡Maldita sea, no me hagas esto! Despierta...—Exclamo con dolor y terror—¡Despierta Roshan!...ROSHAN—Grito desesperado.

Los ojos azul violeta se abrieron de par en par, su respiración es jadeante por el desconcertante sueño o pesadilla.

—Otra vez ese sueño extraño, muy molesto—Frota su rostro con frustración.

Sigo sin poder entender el por qué, sigo teniendo ese mismo sueño durante estos últimos dos días. Tampoco puedo ver el rostro de esa persona que me habla, hasta su voz es distorsionado solo se que, alguien está gritando pero no sé que exactamente.

Lleva su mirada a lado izquierdo de su habitación, las cortinas de la ventana francesa estaban enrolladas por lo que podía ver perfectamente hacía afuera, ese claro amanecer que se está poniendo en el cielo, al quedar en el segundo piso, es más fácil presenciar ese hermoso fenómeno natural hasta podía ver el lago.

—Todavia es luego—Chasquea su luego con irritación—Maldito sueño, arruinaste mi día cuándo ni siquiera ha empezado.

Sus ojos azul violeta se tiñen de negro, si odiaba algo, eso era ser despertado cuando todavía no es la hora correspondiente.

Un futuro incierto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora