capitulo 11

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Sobre el agua cristalizada de esa gran piscina del gimnasio de natación, yacía un cuerpo flotando como trozo de manera hueco.

Roshan se había escabullido y evitado la vigilancia, estaba permitido usar esa área hasta las 8:30 de la noche y estaba por ser las nueves. Si alguien lo atrapa iba a tener una sanción a una semana de ver regresado a la universidad.

Él solo está intentado olvidarse de todo por un momento, ha sido cansado el evitar a toda costa a su profesor de educación física y arte. Ver a Gerald solo le provoca unas inmensas ganas de acorrarlo contra la pared.

Roshan solo quiere apagar lo antes posible ese incendio en su pecho, esas llamas que se convierte en ridículos e ilógicos deseos de volver a sentir la respiración y los suaves labios de Gerald.

Está vez no tenía una buena excusa para volverse hacer algo como eso, y tampoco quiere ser un animal que solo se deja guiar por sus instintos, eso decepcionará a su papá, Samuel.

—Otra complicación llegó a mi vida—Mueve lentamente sus manos, sin hundirse en agua—¿Qué se supone que haga con este nuevo problema?—Suspiró profundamente—No creo en esas cosas, sin embargo estoy pensado seriamente en que me lean las cartas.—Aunque rápidamente deshecho esa idea.

Lentamente abrió sus ojos que anteriormente estaba cerrados, escuchó un ruido y creyó que podría ser el guardia de seguridad.

Roshan dejo de flotar sobre el agua y poco a poco su cuerpo se fue hundido hasta que toco el fondo, ahí abrazado sus rodillas se quedó un buen rato. Es muy bueno contenido su respiración, puede durar exactamente cinco minutos bajo el agua.

¿Qué estará haciendo Zuzen? Me dijo que vendría por mí, si alguien llegase a venir a este gimnasio. ¿Lo descubrieron? No, eso es imposible.

Roshan ver que esa luz creada por una lámpara dejó de emitir luz, Roshan salió a la superficie ya resignado a que lo descubran, sin embargo lo qu vieron sus ojos húmedos fue algo totalmente diferente.

Lamió sus labios una y otra vez intentando apaciguar su sed, aún así no podía conseguirlo y la sed solo escalaba a mayores al igual que el incendio en la parte baja de su cuerpo. No era para menos si frente a sus ojos azul violetas dilatados, se encuentra el escultural cuerpo de Gerald, con solo un ajustado bóxer negro apretado sus sexys muslos y resaltado, marcado esa cosa entre sus piernas.

—¡¿Profesor?!

Fue por esto que Zuzen no apareció, pero no creo que Gerald lo haya delatado con la dirección, quizás en estos momentos este discutiendo con el asistente de este hombre. Ese tal Pol.

He notado que ellos dos si que se atraen al parece Porqué, Zuzen no es de las personas, que disfrute de las discusiones con alguien más que no sean sus amigos.

También le suele prestar atención a los desconocidos a menos que esos ponga en riesgo mi seguridad. Por lo que mantener vigilando a ese asistente, es más una excusa para seguir viviendo. ¿Creó por qué no estoy seguro de los gustos de Zuzen?

De igual manera Zuzen y Pol son como el agua y la aceite. No obstante, creo que en su dado momento ellos dos, de alguna manera terminarán relacionándose de otra forma.

—¡¿Roshan?!—Cubrió su estrecha cintura con la toalla que, se había quitado hace unos segundos.

Gerald en verdad no se esperaba ver al joven alfa, nadando de estas horas porqué Roshan debía de estar en su dormitorio. Y sí, si había visto a Zuzen pero este no le comento nada de que su joven maestro, también andaba merodeando de estas horas.

No tuvo tiempo de hacerlo porqué Pol, uso su poder para darle una reprimenda solo que el joven alfa, no iba a quedarse callado y fue así como Gerald prefirió ir a nadar que escucharlos discutir.

Un futuro incierto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora