capitulo 18

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¿Por qué no tiene su mirada puesta en la cena? Desde hace un buen rato que sus ojos no han dejado de mirarme, mejor dicho desde que llegó no a dejado de mirarme.

¿Qué estará planeado? Su pequeña sonrisa es juguetona, y tras sus ojos azul violeta, se encuentra una cierta picardía oculta.

Sin darme cuenta y mucho menos esperarlo, en estos momentos soy yo, quién está siendo cazado. ¿Cuando se voltearon las cosas? ¿En qué momento el aura de ese mocoso cambio tanto? Siento que si me descuido terminaré perdiendo de alguna manera u otra.

¿Por qué ese cambio tan repentino? No hace mucho de negaba verme o tener alguna relación conmigo, ni como su profesor. ¿Entonces qué está planeado? ¡¿Descubrió algo?! No. No creó que eso haya ocurrido.

Solo toca ver y esperar su próximo movimiento, ¿qué puede planear un joven de su edad? Solo es un chico despreocupado que creció en un entorno feliz, rodeado de muchas cosas.

—¿De que querías hablar conmigo?—Preguntó sin mirarlo a los ojos.—¿No creó que este relacionado con las clases?

Era consciente de que su conversación no tenía relación alguna con la universidad, es por eso que sugerí venir a este lugar. Nadie interrumpirá nuestra charla y tampoco podrían reconocernos porqué en sí, no estamos a la vista del ojo público. Este lugar es muy privado hasta romántico.

—¿No cree que es muy molesto el fingir que no lo sabe?—Se quitó un zapato con la ayuda de su otro pie.—Tengo pensado, no. Lo voy a cortejar a partir de ahora.

—¡Umh!

Gerald se sobresalto bruscamente, golpeado la mesa con sus rodillas al sentir el pie de Roshan. Escabullidendose por debajo del dobladillo del pantalón.

—¡Este mocoso!—Exclamó bajito con sus puños sobre la mesa y su cuello levemente sonrojado.

Sabía que era un poco desvergonzado, pero no hasta este punto. En ningún momento espere que haría algo así de atrevido.

—Retirá tu pie antes de que te lo rompa...

Roshan solo sonrió ampliamente al sentir el estremecimiento del alfa mayor, cuando su pie subía lentamente hacia arriba, aún por medio de la ropa, Gerald podía sentir la suavidad de las caricias otorgadas por el pie travieso del alfa pelirrojo.

—Tengo un poco de frío, ¿calentarlo por mí?—Sonrío juguetón.

—Calentarlo con tus zapatos.—Piso el otro pie de Roshan.

El joven alfa frunció su ceño al percibir esa incomodidad, aún así siguió sin la intención de coquetear con Gerald, por debajo de la mesa.

—Hablo en serio cuando digo que voy tras de usted.—Busca algo en el bolsillo de su pantalón.—Trate mucho para no terminar e involucrado con usted.—Deja de molestar con su pie de bajo de la mesa a Gerald.

Roshan quería mostrar seriedad al momento de hablar, mientras ve directamente al alfa mayor. Tanto así, que Gerald miró a otro lado por temor a quedar hipnotizado por esa espléndida mirada azul violeta.

—Me gustas.—Abrió la pequeña caja en sus manos.

En el interior había dos pendientes de pluma colgado de diferente color, con dos pequeñas gemas rojas preciosas. Se notaba la calidad y los finos detalles.

—Sí, lo sé.—Lo meditó por tres segundos si tomar o no la mano de Gerald, al final lo hizo.—Sé que soy un joven inmaduro e inexperto en ciertas cosas.—Entrelaza su mano con la del mayor y en la otra dejó la caja con los pendientes.—Sin embargo, con respecto a algo estoy cien porciento seguro. Me gustas y quiero seguír gustado de ti.

Un futuro incierto Where stories live. Discover now