capitulo 10

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Este año no podremos estar los cuatro juntos como siempre lo hemos hecho, Lana y a mí nos tocará asistir en el cuarto piso aula seis de la segunda planta del edificio edificio dos.

A Roshan y a Zuzen les toco en el cuarto piso, solo podremos reunirnos en los recesos. Bueno, que más da. Los veo todo los días en casa, debería estar agradecida de que no los veré hasta en mi sopa.

También está eso del nuevo maestro, ¿ese hombre nos está siguiendo? Sus acciones "casuales" pueden malinterpretarse de muchas maneras.

¿Estará interesado en Roshan? Lo entendería si tiene un crush con mi primo, ¿quién no lo tendría? Pero si es por él, que llegó hasta este punto, da mucho miedo.

De seguro solo estoy pensando demás, no obstante estaré muy alerta porque no sería la primera ni la última persona, que intenta algo así.

Roshan a los 15 años por poco y es drogado por un Omega masculino, ese tipo estaba obsesionado con mi primo. Muy espeluznante, gracias al cielo que el olfato de Roshan es igual o mejor que la de un perro.

¿Por qué tomó tan casual la posibilidad de que un profesor este interesado en Roshan? ¿Eso sería peligro o no?

-¿Viste si ellos salieron algún lado?-Cruzan los pasillos.

Roshan se veía raro, desde la distancia en la que me encontraba podía ver como su frente transpiraba. ¿Se sentía mal? Aunque él no es de las personas que se enfermen a menudo, y su rut es en tres semanas.

Ese momento nos toca encerrarlo en la habitación porque se pone como loco. Yo tampoco estoy en condiciones de juzgarlo, ya que mi autocontrol es nulo.

-No, no lo sé.-Contesta Lana-Tampoco los ví salir de la sala. ¿Quiere que le llame a Zuzen?-Preguntó.

-Dejarlo así-Abre la puerta del baño-Espera a fuera solo será un....-Asha se quedó sin habla al instante en qué su mirada conectó con esos bonitos ojos.

Esa mirada azul violeta se volvió brillante y depredadora al momento en que su nariz inhaló una gran bocarada de ese dulce olor a caramelo con leche.

Mi mente fue bombardeada por esas dulces y feroces feromonas que calentó mi cuerpo, enviando unos deseos desesperantes por poseer a la persona, dueña de ese tan embriagador olor.

No lo podía comprender, todo es tan confuso y ese deseo ardiente no me deja pensar en nada. Me había convertido en un animal jadeado.

-Quiero morder su nuca, dejar mi marca en ella-Lame la punta de sus colmillos-Mia..ella es nuestra.-Sonrió ampliamente.

Asha había entrado en su modo alfa, querido sostener de todas las formas posibles a esa omega, inmóvil con su rostro enrojecido y una mirada perdida.

-¡Señorita...!-Sostiene a Asha, quién forcejea queriendo ir hacia esa persona.-Maldición así no podré ponerle el supresor.

Lana vió que la otra persona se encuentra confundida, sonrojada y con sus pies temblorosos. Tenía que alejarla antes de que Asha se libere de su agarré.

-¿Puedes caminar?-Pregunte al mismo tiempo que intento cubrir la nariz y boca de mi joven señorita, está bien si sus colmillos mordían mis manos.-¡Hey, te estoy hablando!-No quería gritarle pero de alguna manera tenía que hacerla reaccionar.

-Yo....yo no puedo moverme-Contesto con sus respiración agitada.-Mi cuerpo no me obedece.

No entiendo que me está pasando, todo mi cuerpo se siente caliente. Mi lugar más íntimo está picado de forma extraña y dejado salir algo....¡mi ropa interior se está mojado! Tengo miedo. ¿Por qué me pasa esto? Mi celo ya paso.

Un futuro incierto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora