Capítulo 15

2.2K 219 35
                                    

...la bala de Dios juega en la ruleta. Tú no has vigila'o, se ha ido tu pureza. Ya no sé quién eres, diablo, no sé ni quién eres, diablo, diablo...

🪐

- ¡¿Qué le ha pasado?! -grité -. ¡Joder! No veo nada.

- Creo que se ha lesionado -murmuró mi hermano.

Hubo un momento en el que desconecté por completo, ni siquiera podía pensar con claridad. Estaba harta de todo, Cata y mi hermana acabaron con mi paciencia aquel día. Estaba harta de sus peleas absurdas y en un día como aquel no me apetecía estar pendiente de ellas. Solo quería verlo a él y con un poco de suerte solucionar lo que habíamos roto o al menos intentar salvarlo, no éramos nada o eso creía yo, pero sí habíamos empezado a construir algo muy bonito que no supimos darle el valor que correspondía. Y cuando salió y por fin lo vi, caminando con aquella música de fondo y su porte, parecía un puto vikingo. Me quedé ensimismada mirándole, fue como si no hubiese nadie más en aquel lugar. Desconecté y me centré en él y en el momento menos esperado sentí que todo se había roto. Se lesionó, se le salió el hombro a los veinte segundos de combate. En aquel momento mi mundo se cayó encima porque era consciente de lo que había supuesto aquella oportunidad en su vida.

Me llevé las manos a la cabeza y me empecé a agobiar. Estaba cansada de estar allí, me dolían los pies y la cabeza me daba vueltas. No estaba acostumbrada a estar rodeada de tanta gente, me daba ansiedad y por él intenté combatir aquella fobia tonta que tuve desde pequeña. Soporté todo y justo en el peor momento, apareció y todo lo malo que sentía se disolvió, pero no del todo porque acabó afectándole a él. Sentí un vacío enorme, me puse en su lugar y me dio mucha pena. Y me eché a llorar justo en el momento en el que dijo que había enseñado a su madre a poner Twitch.

- Gala -Aina me agarró de los hombros y me obligó a mirarla a los ojos-, tranquila, voy a hablar con Nil. Vamos a intentar ver a Misho.

- Después de esto, lo más probable es que no quiera verme -dije abatida.

- No va a ser así, ya lo verás. Vamos a pensar en positivo -mi amiga me dio un beso en la mejilla y yo sonreí esperando que dentro de todo lo malo, todo estuviera bien -. Aunque se niegue, verte me va a hacer bien. Tienes que confiar.

- Hace mucho tiempo que perdí la confianza en todo.

- Odio tu negatividad -puso los ojos en blanco y me agarró del brazo con la única intención de abandonar la grada.

Caminamos hasta una de las salidas, Cata, Estela y Biel se quedaron allí, en las gradas, la ilusión de Cata era ver a Feid en directo y no quise arruinarle el momento. Aina vino conmigo, ella estaba más serena y era la única que podía tener contacto con Nil. Yo estaba demasiado nerviosa como para tener que pensar y actuar al mismo tiempo. Los nervios siempre me jugaron malas pasadas y si a eso le sumamos la incertidumbre, mi cuerpo reaccionaba mal y no daba más.

- Me ha dicho que lo está viendo el médico, que ahora sale y nos lleva hasta allí - me apoyé en su hombro y cerré los ojos.

Intenté respirar hondo para tranquilizarme, sabía que estaba bien o al menos eso quise creer. A mí me preocupó más el hecho de pensar como estaría mentalmente. Porque a veces la mente nos juega malas pasadas y yo no quería que se rayase. Para él era muy importante aquel momento. Fue un mes duro en el que estuvo entrenando todos los días y ver que de repente todo el trabajo realizado no surtió el efecto deseado fue duro. El riesgo de lesión era una opción que se contempló, pero jamás nos imaginamos que acabaría ocurriendo. Y mucho menos al empezar el combate.

Cúrame ▪︎ MISHO AMOLIWhere stories live. Discover now