Capítulo 6

1K 113 16
                                    

...ojalá pudiera ver lo que hay dentro de tu cuerpo, ojalá pudiera ser el tiempo después de muerto, ojalá pudiera ser la gota que baja suave por tu mira'...

🪐

MISHO

Gruñí en cuanto comenzó a sonar mi móvil. Abrí los ojos con dificultad y vi a Gala abrazada sobre mi cuerpo. Dormía plácidamente, parecía un ángel caído desde el mismísimo cielo. Bostecé un par de veces y suspiré. Estiré el brazo para coger el móvil, pero entonces caí en la cuenta.

- Hostia puta -dije al ver que ambos estábamos desnudos -. Joder -me tapé la cara con las manos y con cuidado salí de la cama.

No quise despertarla, estaba durmiendo y sabiendo los problemas que tenía para dormir intenté no molestarla. Me encerré en el baño y llamé a Miki, me distraje tanto que no llegué a cogerle el teléfono. Como cada día, me llamaba, nunca dejó de hacerlo, odiaba con toda mi alma hablar por el móvil, pero con él eso cambió. Fue como si tener ese rato cada mañana me llenara por completo el vacío que poco a poco iba dejando en mí.

- Perdona tío, estaba durmiendo -dije frotándome los ojos.

- Nada, no te preocupes, lo he intuido. ¿Qué tal la boda? -preguntó y yo me atraganté solo de pensar en que ella estaba durmiendo en mi cama, desnuda y que muy probablemente cuando se despertara todo iba a explotar.

- La boda bien -entoné de forma seca -. Estoy rayadísimo, tengo una resaca horrible, no me acuerdo de nada y encima me he despertado en pelotas con Gala durmiendo sobre mi pecho. No recuerdo haber bebido tanto.

- No jodas -se mofó con aquel tono de voz tan insoportable.

- No es gracioso, Miki -me quejé -. El último recuerdo que tengo es de ella moviéndose y bailándome y yo intentando mantener la calma. Ella restragándose... no sigo porque...en fin -solo de pensarlo me puse nervioso.

- Joder, bro. Putadón -asentí con la cabeza aún sabiendo que no me estaba viendo.

- Pero de los gordos, ya verás cuando se levante. Va a estallar la Tercera Guerra Mundial como ella tampoco se acuerde -puse el teléfono en manos libres y me froté las sienes -. Por cierto, llegaré a Madrid tarde -le informé -. Si llego a una hora decente paso y te veo.

- ¿Cuándo va a venir ella? -se interesó obviando por completo lo que yo le había dicho.

- Pues no lo sé, podría convencerla para que se venga el fin de semana que viene, ella trabaja, ahora mismo está poniendo las notas finales. Tiene mucho curro -no hablé con ella del tema, medio me lo inventé teniendo la experiencia del año anterior.

- No hay prisa, cuando quiera. Dile que quiero hablar con ella, no es nada serio, pero sí me gustaría conocerla -dijo y yo me reí.

- Nunca entenderé esas ganas locas de conocerla -me rasqué la nuca con cierta incomodidad.

- Quiero saber quien es, ver cara a cara a la única tía que te ha vuelto loco. Mihail, desde que la conoces no eres el mismo -rodé los ojos ante su respuesta.

- Estáis demasiado obsesionados con eso. Dejadme vivir -supliqué aguantando la risa.

- Ha sido capaz de ponerte en su sitio, solamente por eso la admiro -bromeó.

Cúrame ▪︎ MISHO AMOLIWhere stories live. Discover now