Cúrame ▪︎ MISHO AMOLI

Capítulo 28

...Le gusta que la adoren, ese culo crea tentaciones. Está conmigo ella es la mía, cuando quedamos siempre me engalia. Le he dicho no sea saboria, me dice a mi rancio y yo consentia'...

🪐

Abrí la puerta del piso aguantando el cabreo que llevaba encima. Tras cuarenta y ocho horas mi hermano al fin fue puesto en libertad a la espera de que se celebrase el juicio. Mi madre se encargó de regañarlo y no quise entrar en el tema. Demasiado tenía ya como para incrementar el cabreo que traía encima. Mi madre se quedó con Biel, yo tuve que ir a trabajar, al final no estaba en mis manos y tampoco dependía de mí, tuve la suerte de que mi madre vino a Barcelona en cuanto se enteró. Por decisión suya, se fueron a comer y preferí que no me invitaran, estaba demasiado alterada como para mantener una conversación seria sin gritar.

Dejé las llaves sobre el mueble de la entrada, me quité el abrigo y tras dejarlo junto al bolso en el perchero caminé hasta la cocina. Abrí la nevera y saqué el tupper de arroz que me dejó mi madre por la mañana de arroz de pescado. Vertí el contenido en una olla y lo puse a calentar mientras aprovechaba para cambiarme de ropa. Me puse un chándal oversize gris para estar cómoda y cogí el I Pad para pasar las notas a limpio mientras comía.

Volví a la cocina, me serví la comida en un plato y me senté en la mesa. Comer sola era algo que no me gustaba, pero que aprendí a disfrutar. En cualquier otras circunstancias me habría puesto un vídeo o alguna serie, pero necesitaba agilizar el trabajo, estábamos entrando en la época crítica del segundo trimestre, se venían mucho exámenes por corregir y preferí adelantar todo lo posible. En un par de horas debía poner rumbo a la academia de Catalina.

Tener dos trabajos fue algo que durante muchísimo tiempo me estresó, pero que con esfuerzo y algo de sacrificio pude compaginar. Nunca me gustó depender económicamente de alguien, desde que tuve uso de razón quise ganar mi propio dinero para poder pagarme mis caprichos. Para llevar la vida que llevaba por desgracia tuve que compaginar durante muchos años dos trabajos y aunque me acabé acostumbrando a veces me resultaba complicado.

El timbre sonó, fruncí el ceño y tras beber un poco de agua, me levanté a abrir. Al otro lado de la puerta apareció un señor con un ramo gigante de tulipanes rojos.

- ¿Gala Valero? -preguntó, yo asentí con la cabeza.

- Sí, soy yo.

- Aquí tienes, que tengas un buen día -agarré el ramo y sonreí.

- Gracias igualmente -cerré la puerta y observé con detenimiento el ramo.

Vi un sobre camuflado entre los tulipanes. Sonreí y lo saqué, caminé hasta el sofá, dejé el ramo con mucho cuidado sobre la pequeña mesa que se encontraba delante y abrí aquel sobre. Desdoblé el folio y esbocé una sonrisa al ver la letra de Misho. Alcé la vista al techo durante unos segundos porque me emocioné sin haber leído la carta. Aquel detalle me gustó, aunque fuera una tontería me encantaba recibir cartas escritas a mano, valoraba muchísimo el gesto y el tiempo dedicado. Mihail siempre se burló, pero al final cayó rendido y terminó haciendo algo de lo que se estuvo quejando tanto tiempo.

"Para mi Motomami:

Gala, Galita, Gala. Sabes que no soy bueno en esto, pero he hecho el esfuerzo y te he escrito la carta que te prometí aquella noche. Insisto en que no lo voy a hacer ni la mitad de bien que tú, pero me apetecía dejar volar un poco mis sentimientos y aunque ya lo sabes todo, decirte todo lo que me haces sentir.

Solo quiero decirte que gracias por haberme acompañado durante estos meses en este duelo. Aunque no eres consciente de todo, quitando todo lo malo, me has ayudado a ver la vida de otra forma. La pérdida de Miki fue más fácil de afrontar porque tú estabas ahí, conmigo..."

Levanté la mirada del folio al volver a escuchar el timbre. Me retiré las lágrimas de la cara y guardé la hoja en el sobre. Me levanté del sofá y caminé hasta la puerta mientras intentaba por todos los medios que no se notara que había estado llorando. Abrí la puerta y aunque esperaba al búlgaro, no sé porqué no le sorprendió ver a Álvaro al otro lado de la puerta.

Lo observé con detenimiento, quizás demasiado, fui demasiado descarada. Él lo notó. Lo vi devastado, hasta el momento no había vuelto a hablar con él. Habíamos coincidido un par de veces en la urbanización, pero siempre iba con la madre de su hijo por lo que no me atreví a dar el paso. Era consciente de que le debía una explicación, aunque en ese momento ambos tuviéramos otras preferencias.

- ¿Puedo pasar? -preguntó.

- Claro, estaba comiendo -me aparté para dejarlo entrar -. ¿Has comido?

- Sí, tranquila, no te preocupes por eso -asentí levemente con la cabeza y le indiqué que pasara a la cocina.

Sus ojos se posaron durante unos breves segundos sobre el ramo de tulipanes, pero no dijo nada al respecto. Caminó hasta la cocina, lo seguí y ambos nos sentamos en la mesa. Al recibir el ramo me olvidé completamente de la comida, la cual ya se había quedado fría.

- ¿Todo bien? -se interesó.

- Eh sí, bueno, tirando -rodé los ojos -. Ya te contaré. ¿De verdad que no quieres nada?

- No, no te preocupes -me miró fijamente, en forma de súplica, no entendí nada.

He de admitir que me asusté, nunca antes lo había visto tan mal, percibí desesperación en su rostro. Me supo fatal verlo así, algo no andaba bien en él, me preocupé enseguida.

- ¿Pasa algo? -ante su silencio me atreví a preguntar.

- Necesito pedirte un favor. Sé que te va a chocar mucho, pero es por el bien de Darío. No te lo pediría si no fuera necesario -me agarró de las manos y me obligó a mirarlo a los ojos.

- Mientras pueda hacerlo -asentí dispuesta a ayudarlo.

- Necesito que te cases conmigo.

Le solté las manos y me quedé mirándolo. Parpadeé un par de veces intentando asimilar aquellas cinco palabras que escaparon de su boca en un momento de desesperación. Me aclaré la voz y suspiré.

- Lo siento -murmuré.

- No estás en la obligación, solo sería temporal, unos meses... -no le dejé terminar.

- Te ayudaría encantada, Álvaro. El problema es que yo ya estoy casada.

...

Este iba a ser el último capítulo de la segunda parte por eso es más corto de lo normal. Los dos siguientes capítulos también van a ser más cortos de lo normal. Queda poquito ya para terminar la historia así que dadle mucho amor a los capítulos, votad y comentad guapxs💖