Capítulo 3

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...nada e' normal contigo, baby, tú eres especial. To's mis dolores cómo los supiste anestesiar desde que te conocí vi tu potencial...

🪐

- ¿Desde cuando sois tan amigas Marga y tú? -Misho se colocó detrás de mí aunque su voz no me sorprendió ya que lo vi acercarse por el reflejo del cristal.

- No somos amigas -recalqué -, pero admito que soy un poco maruja y que me aburro mucho y cuando no tengo nada que hacer me bajo a su casa a merendar y ayudar a sus hijos con las clases y los deberes y nos ponemos al día.

- No dejas de sorprenderme -se llevó el vaso a la boca y bebió agua mientras sus ojos se desviaron hasta mi trasero.

- Para que veas, soy mucho más que una chica insoportable y escrupulosa -se lamió el labio inferior reprimiendo la risa -. Y deja de mirarme el culo que te estoy viendo a través del cristal.

Tosió nervioso y levantó la mirada, me di la vuelta y tras guiñarle el ojo comencé a caminar dejándolo con la palabra en la boca. Bruno, el tercer hijo de Marga, estaba celebrando su fiesta de cumpleaños en la urbanización y acudí sin tener expectativas. Aunque todo empezó a cobrar sentido cuando vi a Misho, a Nil y a Javi sentados en unas sillas de plástico blancas hablando con los chavales. Por lo visto ellos sí sabían quienes eran y aunque la tentación me mataba, me resistí a buscarlos en YouTube. Javi no era conocido, ni siquiera había hablado con él, pero él era el motivo de que se comprasen un piso en Barcelona. Su novia vivía aquí y de los tres era él que más tiempo pasaba aquí. No busqué a Misho en YouTube ni Twitch, pero un día me topé con su perfil, me vio las historias de Instagram y por morbo me metí en su perfil y lo cotilleé de arriba a abajo. Me sorprendió muchísimo porque para nada me lo esperaba así, sus outfits eran una puta locura, tenía estilazo y muy buen gusto.

- Vas al gimnasio, ¿no? -se colocó a mi lado, mordí el borde del vaso de plástico y asentí con la cabeza.

- ¿Por qué lo preguntas? -arqueé una ceja.

- Porqué tienes un culo... -le puse la mano en la boca y negué con la cabeza.

- No voy a hablar de mi culo contigo, lo siento. Cuando quieras quedamos y vamos juntos al gym, pero mientras tanto quédate con la palabra en la boca.

Me senté en una de las sillas y miré a mi alrededor, vi a un par de alumnos míos mirarme demasiado. No me apeteció en absoluto que me vieran hablando con Misho y menos que me vieran mirarle de la forma en la que lo hacía porque sabía que en clase me sacarían el tema con la excusa de perder tiempo. Y yo no estaba nunca por la labor de que me sonsacaran mi vida personal, bastante tenía con que me siguieran en Instagram y encontrármelos los sábados de fiesta.

- ¿Por qué hablaste con Marga sobre mí? - quise preguntárselo varias veces, pero nunca me acababa de atrever a hacerlo y aquel día llevaba un par de cervezas de más y a la mínima se me iba la vergüenza y comenzaba a hacer preguntas absurdas y a decir tonterías.

- Empezó ella contándome lo maravillosa que eres, todavía estoy esperando a ver a esa chica que me describió -aquella sonrisa burlona que tantos sueños me robó reinó sobre su rostro.

Le di un golpe en el pecho y él empezó a reírse. Hasta yo acabé riéndome porque en el fondo tenía razón, con él me transformaba, era completamente otra persona. Me ponía a la defensiva por miedo a que se me notase que me gustaba, pero lo cierto fue que así se me notaba mucho más.

Cúrame ▪︎ MISHO AMOLITahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon