Capitulo 41

215 30 3
                                    

1 de Noviembre, 1641

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

1 de Noviembre, 1641

Mihrişah dejo caer el bordado entre sus manos al escuchar las palabras de Süleyman Agha.

Tres bebés nacieron de Rabia, esa mujer que prometió no embarazarse para no tener problemas con ella.

Definitivamente no iría, su corazón no podría soportar ver a tres hijos de otra mujer.

─Atención, el Sultan Murad está aquí.─a pesar de ser anunciado, Mihrişah se quedó en su lugar

─Mihrişah ─su voz resonó en la habitación

─Le di siete hijos.─lo miró con los ojos llorosos.─Tenía 14 años cuando tuve gemelos, estaba ingenua pensando que usted me amaría a mi, pero no es cierto, han pasado cuatro años y nada ha cambiado con usted.

─¿De que estás hablando?


─De verdad, no logro entenderlo, usted me dió todo este poder, ¿para qué? Soy una estúpida incubadora. Soy su esposa, su esposa legal, ¿cuál es su necesidad de estar con otras mujeres? ¿acaso estaría bien que yo estuviera con otro hombre?

─¿Por qué no lo entiendes? ─agarró sus manos.─Es un Harem, yo puedo estar con otras mujeres, pero yo te amo a ti.

─¿Me ama? ¿Cómo puede decir tantas mentiras? ¿Por qué fui tan ingenua al darle siete hijos y aceptar cuidar a uno que no era mío, ¿por qué fui tan tonta al pensar que usted en verdad me amaba? ¿por qué me rompe el corazón?

─Mihrişah, cálmate.

─¡No me calmare! ─se safo de su agarre.─No quiero volver a verlo. Los siete niños que nacieron de mi es lo único que nos une.

─No digas esas cosas ─Murad estaba confundido con la actitud de su esposa.─¿Que puedo hacer para hacerte feliz?

─Quiero que no me rompa más el corazón.─sollozó, cuando se calmó, miró al Sultan a los ojos.─O se va esa mujer con sus tres hijos, o me voy yo.

─¿Cómo puedes decir eso?

─Lo sabía, fui una estúpida a creer que usted me amaba, una ingenua.─apartó la mirada.─Tengo solo 18 años, y ya soy madre de siete niños, ¿en qué momento llegué tan lejos? Tenía una buena vida, a esta edad, apenas tendría que tener mi primer hijo, pero no, tengo siete hijos, de embarazos que casi me matan. Yo no debería estar en esta situación, pero aguante años por usted, porque pensé que valía la pena.









Un asesino, todos lo tachaban de asesino, el Sultan Murad había asesinado a la madre de tres hijos suyos, y luego los bebés fallecieron cuatro días después.

─¿Ya estás feliz, mi sol? ─Murad miró a su consorte.─¿Que más debo hacer para demostrarte todo lo que te amo?

─Todos te tachan de asesino.

─No importa.─avanzó unos cuantos pasos hacia su esposa.─Yo te amo, no puedo respirar si no estás a mi lado. Te daré un reino, lo conquistare y te lo daré, me arrancaré el corazón y te lo mostraré para que veas todo lo que te quiero. Dime, ¿que puedo hacer?

Sin darse cuenta, el Sultan ya estaba arrodillado frente a ella, aferrado a ella como nunca.

En cambio de todos los hombres, el Sultan Murad no poseía orgullo cuando estaba frente a Mihrişah, no podría sobrevivir sin esa mujer a su lado. Era un simple mortal cuando estaba frente a ella, un hombre enamorado de alguien mucho menor a el.

Ahora, Mihrişah estaba acostada en su cama y Murad se aferraba a ella, plácidamente dormido.

─Nunca te irás de mi lado, yo no permitiré que suceda.─susurró.─No me abandonarás.

Mihrişah solo soltó un suspiro y cerró sus ojos, sabiendo que al día siguiente, todo sería diferente. Despertaría con el Sultan a su lado.

SOLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora