7 de Noviembre, 1642
Un nuevo miembro a la dinastía nació de Mahpeyker, Mahpeyker Kadın. Una Sultana. Por un impedimento del Padişah del Imperio, Mihrişah fue la encargada de nombrarla.
─Es una hermosa Sultana ─sonrió, con algo de alegría.─Su nombre será... Hafsa, significa joven leona.
─Sultana Hafsa ─Mahpeyker saboreó el título de su hija
─Cuida bien de esta niña ─más que un consejo, fue una amenaza de la Haseki. Antes de salir de los aposentos, la miró.─Nunca se sabe que pueda suceder a continuación.
11 de Noviembre, 1642
Los hijos de Mihrişah Sultan crecían fuertes y saludables. Y empezaban a desarrollar sus grandes habilidades, el de Selim, era pelear con la espada, deseando ser como su padre algún día.
─Padre, mira, ¿lo hice bien? ─lo miró, luego de haber lanzado una flecha y haberlo clavado cerca del centro
─Muy bien, hijo.─habló Murad, con un sentimiento de orgullo creciendo en su interior
La Sultana del Palacio apareció con un hermoso vestido color azul, su favorito.
─Madre.─Selim se acercó a su madre
─Mi principe, ví como lanzabas esa flecha.─se agachó a su altura y beso su mejilla.─Estoy muy orgullosa de ti.
─Gracias, mamá ─sonrió, mirando de reojo a su padre
Mihrişah camino hacia el Sultan y realizó la debida reverencia, luego una sonrisa se dibujó en su rostro.
─Su majestad ─dijo
─Mi Sol ─se levantó de su trono y fue a besar la frente de su esposa.─Te ves hermosa.
─Ekrem ya se le adelantó.─ella soltó una suave risita.─Viene todos los días a mis aposentos y me dice lo hermosa que cree que soy.
─Confesiones de un enamorado.─murmuró Murad, sintiéndose alegre con la presencia de su amada
Siguiendo en la lista, el Şehzade Ekrem poseía grandes habilidades de lectura, teniendo un perfecto habla a la edad de 5 años. También, los maestros alardeaban sobre lo inteligente que era, podía entender uno que otro idioma, pero debido a su edad, no se sentía capaz de hablarlo, pero siempre lo intentaba. Siempre intentaba sobre todo, hablar y entender el idioma natal de su madre.
─Mamma, guarda il disegno che ti ho fatto.─dijo en un perfecto italiano
Mostró entre sus manos una hoja de papel, con un lindo dibujo de su progenitora.
─Es muy bello ─con delicadeza, tomó el dibujo y miró a su hijo.─Gracias, Ekrem.
─¿Lo dije bien? ─inquirió
─Hablas mejor que yo.─un gran halago para el Şehzade que sonrió aún más
Después, estaba el Şehzade Serhan, mellizo de Özlem Sultan. Tercer hijo varón de Mihrişah.
El era algo diferente, le gustaba leer y leer, extraer conocimiento. Incluso cuando tenía 3 años, aprendió a escribir, y ahora no paraba de hacerlo.
─¿Quien te dió eso? ─Murad se acercó, al ver cómo su esposa le ponía más atención a una hoja de papel que a él
─Serhan me lo dió, dice que desea ser poeta algún día, como el difunto Sultan Selim II.─le dijo
─Recuerdo cómo el Imperio sufría sin herederos, ahora tiene demasiados.
─Sultana Mihrişah ─su criada Nergis se acercó
─Se lo manda el Şehzade Serhan.─le entrego otra hoja con algo escrito
El Şehzade Ibrahim era el siguiente, cuarto en la línea de sucesión. Conocido por ser algo coqueto para su corta edad de 3 años, tenía un cabello castaño claro, casi dorado. Era muy habilidoso, caus tan inteligente como su hermano Ekrem.
─¿Has visto al principe Ibrahim? ─una concubina de nombre Aysel habló
─Sí, lo he visto. Es tan... lindo, a su edad, ¿como será cuando sea mayor?
─No estaremos para verlo.
En las puertas del Harem, apareció el Şehzade Ibrahim, agarrado de la mano con Nergis Khalfa.
─Quiero esos dulces, Nergis ─el Şehzade señaló los dulces que estaban en la bandeja donde estaban las conversadoras concubinas
─Tenga principe.─una de ellas tomó la bandeja y se la extendió al principe.─Tome las que desee.
─Gracias.
Şehzade Mehmed, mellizo de Melek Sultan, el más dulce y honesto de todos. Era tan adorable que a todas les agradaba, era callado, a pesar de que tenía un adecuado habla para su edad, muy pacífico, sensible y cariñoso.
─Mama, mami ─con ojos llorosos se acercó a su madre.─Tuve sueños feos.
─¿Soñaste mal? ─Mihrişah se sentó en su cama, y limpió con sus manos las lágrimas de su hijo.─¿Puedes decirme que pasó ahí?
─Soñé que tú no estabas, y no podía encontrarte.─habló, tembloroso
─Mi amado niño.─lo cargó entre sus brazos, tratando de calmarlo
Y el Şehzade Burak, un principe de ojos cafés, y cabello oscuro, le encanta dormir en los brazos de su padre, y le gusta jugar con su madre.