DIECINUEVE

4.5K 322 79
                                    

19

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

19. La mejor noche de mi vida

Dormí mejor de lo que nunca había dormido jamás.

Y no precisamente me refiero al hecho de que estaba muy cómodo donde me encontraba, sino que, olvidé por completo lo que había sucedido la noche anterior y simplemente dejé que mis ojos se cerraran, trayéndome un sueño profundo.

Mis brazos se encontraban rodeando algo con mucha fuerza. Percibí que quizás se podía tratar de mi almohada, ya que lo hacía con frecuencia mientras dormía. Sin embargo, esta vez, pude deducir que no era tan esponjoso como una almohada, por lo que entendí que era algo más.

Quizás el edredón de mi cama.

Y por la luz que percibo en mi rostro, ya es de día.

Debo levantarme, ducharme, alistarme para iniciar el día, escribirle a mi novia cómo durmió y qué planes tenemos para hoy. Eso inconscientemente me hizo sonreír. Además, debo saludar a mis abuelos, ver que todo está en orden y luego sí, iniciar con mi rutina como normalmente haría.

Entonces... será mejor que abra los ojos.

En contra de mi voluntad y sabiendo que mi cuerpo estaba demasiado cómodo como para moverme, hice un esfuerzo y terminé soltando una profunda exhalación, abriendo mis párpados muy lentamente para pestañear y poder observar dónde estaba.

De acuerdo... esta no era mi habitación.

Confundido, observé el techo e inmediatamente me alarmé. No recuerdo haberme dormido aquí ni mucho menos en otra casa que no sea la mía. Rápidamente me incorporé y enseguida volví a caer acostado al ser consciente de ese peso que estaba sobre mí.

Bajé la vista con lentitud

Jum... percibo un aroma a fresas bastante dulce proveniente de esa mata de cabello rubio que está muy cerca de mi nariz.

Alto. ¿Con quién dormí?

¿Qué demonios está sucediendo? ¿Y en qué momento pasó?

Moví mis brazos entumecidos, sintiendo un hormigueo por haberlos tenido tanto tiempo en la misma posición. Reconocí de inmediato que estuve abrazando una estrecha cintura durante toda la noche.

No cualquier cintura.

Dormí con Mack.

Dormimos juntos.

Y ninguno de los dos lo notó.

¿Cuándo siquiera...? Las imágenes de lo que pasó la noche anterior me hicieron volver a la realidad. En menos de un segundo recordé a Mike llegando ebrio y a Mack y yo trayéndolo a una habitación para invitados. No conforme con eso, la acompañé durante unos minutos y después simplemente caímos dormidos.

Mierda.

Bueno, con razón pasé una estupenda noche.

Irremediablemente, sentí una sonrisa más grande crecer en mis labios. Volví a abrazarla, en esta ocasión, su cuerpo se movió por sí mismo y terminó acomodándose, dejando su nariz en mi cuello

Invierno de coloresWhere stories live. Discover now