Quid pro quo.

Estrella Griffin.

Lexa: Me he dado cuenta de que tu pelo tiene superpoderes.

Clarke: ¿Ah, sí? ¿Ha resuelto algún caso?

Lexa: No, pero ha resuelto el misterio de cómo mantenerme distraída todo el día.

Clarke: Eres fácil de entretener entonces.

Lexa: Solo cuando la distracción vale la pena.

Clarke: Bueno, ahora estás en otro estado, ¿no?

Lexa: Si.

Lexa: ¿Nerviosismo o estás intentando seducirme?

Clarke: No puedes manejar mi nivel de seducción, Woods.

Lexa: Pues si no te conociera pensaría que estás tratando de seducirme, Griffin.

Clarke: ¿Y que harías si lo intentara?

Lexa: Hago mi mejor trabajo bajo presión.

Clarke: ¿La súper abogada de Infinitum?

Clarke: ¿Siente presión?

Lexa: Cuando te fuiste esta mañana, sentí cierta presión en mi pecho.

Lexa: Se llama echar de menos a alguien, creo.

Clarke: ¿Nostalgia o síntomas de abstinencia?

Lexa: Tendré que consultarlo con mi abogada.

Clarke: ¿Tienes una buena?

Lexa: La mejor. Pero está ocupada enviándome mensajes en lugar de ganar casos.

Clarke: Cada superhéroe necesita un descanso.

Lexa: ¿Descanso? Yo solo estoy calentando.

Clarke: ¿Calentando?

Clarke: ¿Es ese el código para decir que planeas robarme más momentos como el de esta mañana?

Lexa: Si te robo un momento, ¿es aún robo si lo disfrutas más que yo?

Clarke: Mmm.

Clarke: ¿Eso lo aprendiste en la Facultad de Derecho o en el 'Manual del Seductor de Abogados'?

Lexa: Lo aprendí observándote.

Lexa: Parece que he encontrado una nueva especialidad.

Lexa: Clarke...

Lexa: ¿Todo bien?

Clarke: He tenido días mejores, por decirlo suavemente.

Lexa: ¿Tienes tiempo para un descanso mental?

Lexa: Tal vez podría distraerte.

Clarke: Suena tentador.

Lexa: ¿Qué opinas de nuestro desayuno de esta mañana? ¿El croissant era lo suficientemente crujiente para ti?

Clarke: El croissant no era el único elemento crujiente de la mesa, según recuerdo.

Lexa: Ah, una fisura en tu armadura.

Lexa: Me gusta.

Clarke: ¿Tienes siempre que ser tan observadora?

Lexa: Es mi trabajo, pero también es un placer cuando el objeto de mi observación es tan interesante.

Clarke sonríe. A pesar de las circunstancias y su preocupación, Lexa siempre encuentra la forma de hacerla sonreír. Es que con ella era tan fácil que le daban ganas de llorar y de reír por haberla encontrado. No sabía hacía donde se dirigían, pero sin duda quería descubrir cada paso del camino junto a ella.