Capitulo 17: ¿Hemos perdido?

46 16 75
                                    

Haether.

Sí, somos las únicas locas que tenemos la cara embarrada de pintura; verde y negro.

Miro a mi alrededor y absolutamente nadie más tenía la cara pintada, de hecho las personas que pasan junto a nosotras se nos quedan mirando raro y es que ¿Quien se va a pintar la cara solo por un simple juego de instituto al que iba a ir gente a ver, pero nunca hay tanta, como para decir, guao?

Sí, solo nosotras. Y ni siquiera por nuestra propia voluntad, aunque bueno, Elisa si se ella pinto con gusto.

—Todos nos miran raros —comento.

—Pues que nos miren —murmura Elisa—, yo tomaré venganza, tomaremos venganza —con una gran sonrisa saca algo de su mochila y nos enseña dos potecitos de pintura.

—¿Y para que es eso? —pregunta Jana pese a saber la respuesta.

—Lo había traído para pintarnos, obviamente, pero Mick se nos adelantó y nos pinto él, así que cuando termine el partido nosotras lo llenaremos de pintura.

Les miro las cara, Elisa tienen rayas de pintura mal hechas en una de sus mejillas, y Jana tiene una en la frente y en la mejilla izquierda, y yo bueno, no me he visto en un espejo, pero tengo dos rayas de pintura en cada mejilla. Habríamos podido ir al baño y quitarla con agua, pero decidimos no hacerlo, por respeto a Mick.

—Faltan cinco minutos para que salgan al campo —informa Jana y nos guía a la primera fila de las gradas.

Nos sentamos en tres asientos que estan libre junto a una señora y señor que no deparo mucho, pero que ciertamente me parece conocido y parte de eso viste formal.

Veo a las animadoras a un lado del campo y luego vuelvo a mirar a mi alrededor y al ver las gradas del otro lado y las mismas de donde estamos, veo que hay gente, una muy buena cantidad.

—Hay mucha gente.

—Es cierto, y vamos a perder —argumenta Elisa.

—No, vamos a ganar —asegura Jan.

—La fé mueve montañas.

—Ah, veces te pareces tanto a Mick —le digo yo a Elisa.

—Parecen hermanos separados al nacer —agrega Jana.

Elisa se nos queda mirando indignada y con los ojos entrecerrados.

—¿A ver en qué?

—En el humor —digo—, tienen el mismo, y en lo demás eres compatible con Jana.

—Eso, estoy de acuerdo con Heather —expresa Jana y luego me mira— ¿Tú sabes de... Eh...? —señala a Elisa y luego a ella misma.

—Eh, sí. Yo le conté un poco de nosotras, aunque no tengamos exactamente nada —murmura Elisa y desvía la mirada al frente con el ceño un poco hundido.

—Oh... —Jana sonríe mirándola y luego me mira de nuevo—. ¿Y tú qué opinas? 

—Opino que no tengo nada malo que decir, si se quieren, se quieren y ya, nadie tiene porqué juzgar eso —les soy sincera.

Jana vuelve a sonreír amplia, y noto como posa una de sus manos sobre la de Elisa que sigue con la mirada en el campo. Jana parece querer decir algo más, pero en ese momento una voz por los parlantes la interrumpe dandole inicio al partido.

Los chicos salen poco después al campo, junto a los del equipo contrario cuyo uniforme es color rojo. Se dispersan y veo como cada quien toma su lugar, veo a Mick colocarse de prisa en al portería y a Ian que es el número nueve y se ve un poco nervioso, se quedar en medio del campo con uno de los miembros del equipo adversario con el balón entre los dos y en árbitro a un lado de ellos. 

Aviones de papel Where stories live. Discover now