Capitulo 31: Afortunados

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Heather.

Cuando papá estaciona el auto frente a la casa, me cuesta creer lo que veo, dios, esto es obra de Elisa.

Mick está esperando a fuera con globo azul en sus manos y cuando ve en nuestra dirección sonríe radiante, al igual que Jana que está a su lado sonriendo de la misma manera, guío mi mirada un poco más allá a través del cristal de la ventana y visualizo a Ian que también está aquí y se encuentra con más manos metidas en los bolsillos de su sudadera con un gesto preocupado con su rostro.

Giro hacía Lisa y ella puede ver la pregunta en mi rostro y suelta una pequeña risa.

—Puede que les avisará —entrecierro los ojos—. Y también puede que les dijera que vinieran.

—Eres una mente ¿Lo sabías? —bromeo.

—Por supuesto y aparte son tus amigos, en este momento necesitas amigos, querida —aclara poniéndome una de sus manos en el hombro—. Ahora bajemos.

No digo nada más, pero bajamos del auto y nos acercamos a ellos, por mi parte con un nudo de nervios al verlos ahí, parados esperando por mí. Sin duda ellos se han vuelto un gran apoyo, el pequeño grupo de amigos en el que no puedo pedir nada más.

—Aunque uno, especialmente y para ser específica, el de ojos grises —habla Lisa a mi lado, murmurado en voz baja—. Ese puede que sea algo más que un amiguito.  

La mira de reojo, tiene una sutil sonrisa burlona pintada. Mis padres vienen detrás nosotras.

—¿Que quieres decir? —me hago la loca.

—Oh, vamos —choca su hombro con el mío, en un gesto divertido—. Tu lo sabes, yo lo sé, todos aquí lo sabemos...

Se calla cuando Mick corre hacía mí y me estrecha entre sus brazos, en un abrazo rompe huesos, él si que no me deja respirar, así que sonrió devolviendo el abrazo y después le digo dándole unas palmaditas en la espalda:

—Me estás... cortando...la respiración...

—Vale, entendí, ya fue mucho —se ríe apartándose y me mira de arriba a abajo— ¿Estás bien? ¿No tienes nada roto? ¿Sabes quién soy?

—¿Por qué no iba a saber quién eres? —lo miro entre divertida y un poco confundida.

—Estuvo investigando en Google sobre desmayos y se quedó con lo de pérdida de conocimiento —se acerca Jana —, lo que ya le he explicado que no quiere decir que perdiste la memoria, solo le gusta dramatizar todo más de lo debido, hasta se puso a hacer ejercicio de respiración con el globo en sus manos.

—Oye, me siento algo ofendido, prácticamente me has querido decir poco inteligente —se queja Mick con un poco de broma y cara de indignación.

—Lo siento, perdoname, eres inteligente —rectifica Jana con diversión y está vez ella me da un abrazo que, si me deja respirar y vuelvo a sonreír—. No sabes lo que me alegra que estés bien.

Le doy un asentimiento, Mick me deja el globo azul mis manos y yo miro al globo con cierta sospecha.

—Tranquila, no tiene nada —Mick, le resta importancia con un gesto.

—Okey, gracias, por el globo —le digo animada, tratando de no reír.

—De nada.

Mis padres se mantienen un poco al margen de la conversación y el momento, estando en el porche de la casa, solo nos observan.

—Muy bien campeón, habla con tu novia —Mick empuja a Ian así mí—. Estabas que te volvías loco, así que vamos, adelante —expone Mick y Ian le da una mala mirada, me río un poco, pero cuando Ian se vuelve así mí su expresión se relaja. Elisa me quita el globo de las manos y se aleja un poco con Jana y Mick, no sin antes dedicarme una mirada subiendo y bajando sus cejas repetidas veces.

Aviones de papel Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang