DxD: nobleza dorada

042- Sirvienta traviesa (+18)

[Punto de vista de Richter]

Esa corriente eléctrica que compartimos fue algo que nunca antes sentí, ¿será porque ella es mi apóstol? o alguna otra razón?

"E-Esto es... peligroso..." Ella me sonrió, si tan solo esto ya se sintiera tan maravilloso y estimulante, ¿cómo se sentiría algo real? Yo estaba a punto de descubrir.

Mi mente rebosaba de emociones encontradas mientras ella tomaba mi polla y la frotaba de arriba a abajo por su coño, este ya era el mejor sexo que había tenido, solo que ese 'servicio' anterior mejor que cualquier cosa que haya hecho con Monique... me hizo sentir rara. y un poco incómodo.

Sacudiendo la cabeza decidí deshacerme de esos pensamientos, mi esposa era mi esposa... y Grayfia es Grayfia.

Senti que algo apretado y cálido comenzaba a envolverme, Grayfia ya me había colocado en su lugar y comenzó a descender.

"Grayfia..."

"¿U-Uhmn?-" Su voz parecía tener problemas.

"Date la vuelta..."

Su encantadora espalda y trasero estaban hacia mí, pero quería ver su cara... en nuestra primera vez, quiero ver su cara mientras la reclamo.

La criada aceptó y levantó, me metí más dentro de la cama y ella se arrastró encima de mí, con los ojos fijos en mí todo el tiempo.

"Te amo, maestro", dijo improvisadamente con la sonrisa más brillante. No podría responder a esos sentimientos todavía, el amor es un sentimiento voluble. A ella no pareció importarle mi silencio.

Quizás tan impaciente como yo, Grayfia rápidamente se cernió sobre mi entrepierna y me alineó nuevamente para un segundo intento, tomó mis dedos entre los suyos y comenzó a descender con los ojos cerrados.

Ambos nos mordimos los labios mientras atravesábamos territorio inexplorado.

"¡Oh! -" Cuando mi polla comenzó a abrirse, ambos sentimos la tensión, era como una batalla de dominación que su vagina estaba perdiendo, ella deseaba presionarme, pero yo era más fuerte, abriéndola.

La sentí temblar por nuestras manos entrelazadas, sintiendo cada pequeña picazón y rasguño por cada centímetro que empujaba.

"¡M-Maestro, eres tan grande!" Ella gritó como enojada porque yo era tan 'problemática' cuando ni siquiera había llegado a la mitad, sentí su barrera... al igual que Monique, ella también tenía esa barrera.

Pensé que Grayfia iba a dar algunas palabras de gracia, qué ingenua fui, la criada se empujó hacia abajo y se empaló de una sola vez con mi entrepierna, aumentando la tensión a niveles sin precedentes mientras sentía sus entrañas contraerse, retorcerse y contorsionarse a mi alrededor.

"¡Ah! -" Ella soltó un pequeño grito de dolor, más de placer que de dolor real... lo que había pasado en el juicio había sido mucho peor que esto, tal vez... la comprensión de que ahora ella era mía eternamente se dio cuenta de que su.

Descendió unos centímetros más con leves lágrimas en los ojos, pensé que era dolor, pero su sonrisa me decía lo contrario.

Vi sangre brotar de los bordes, drásticamente superficial en comparación con la cantidad de jugo que estaba secretando, me pregunté si era normal que ella secretara tanto.

Graytia siguió descendiendo, sus manos arañando mi pecho por su vida, acercándome centímetro a centímetro a la gloria.

"Grayfia... tu coño-"

"¿Qué pasa con eso?~"

"Está delicioso pero... ¿está bien que estés así de mojado?" Nuestra conexión estaba 'literalmente' empapada.