DxD: nobleza dorada

055- Layla y Grayfia

[Punto de vista de Grayfia]

"¿Una forma de regresar a este mundo 'Helius'?" Me preguntó Layla mientras caminábamos hombro con hombro por las modernas carreteras del Territorio Lucifuge.

"Sí, para poder comprender la conexión que compartimos con ese mundo, tendría que explicarte la naturaleza de nuestro poder, sería una conversación larga que prefiero evitar, Layla... basta con decir que hay una enorme barrera que divide este universo del multiverso de Richter-sama que se llama Helius... este 'muro' es fuerte que ni siquiera el propio maestro puede romperlo, no solo eso sino que hay infinitos multiversos a los que podríamos terminar llegando "Sin dar en el blanco. Es una situación difícil".

El tema más problemático de esta situación fue que no sabíamos por dónde empezar... el maestro dijo que su conocimiento del tiempo y el espacio es limitado; no es lo suficientemente fuerte como para influir en algo tan grande como una barrera multiversal. De todos los Primordiales, dice que sólo Nebulous debería tener la capacidad de hacerlo. Afortunadamente, la fe que recibimos de Helius es una prueba en sí misma de que todavía tenemos una conexión con él.

De lo contrario, no sé qué podríamos hacer.

El sistema aún no ha respondido ninguna de mis preguntas.

[Afecto del Dios Dragón Dorado: 89% (enamorado)]

Por más orgulloso que me hiciera sentir ese estatus, por más vertiginoso que me hiciera sentir... sus vinculos con el sistema mancillaron el impacto en mi corazón. Si con quien he estado hablando hasta ahora es Calliope, ¿por qué no responde?

También estaba empezando a preguntarme qué pasaría una vez que llegue al 100%. En ese momento mi misión estará verdaderamente cumplida, pero ¿cuál es el punto? ya estamos aquí... Calliope ya cumplió su parte de la promesa.

"Y... ¿ustedes dos tienen prisa por irse?" Layla me sacó de mi odio interior.

"No, en todo caso... el maestro y yo estamos disfrutando bastante, pero eso no significa que podamos quedarnos, fue mi culpa que nos trajeron aquí de repente y nuestra casa está al otro lado". Fue la razón por la que el Maestro perdió el control de esa manera, todo sucedió tan de repente..."

No sé qué hacer... si pudiera quedarme aquí con Richter-sama, ese sería mi sueño tan anhelado... lejos de los primordiales, de Destiny, de ese otro dragón que mi maestro odia, Crush... aquí podría vivir una vida pacífica conmigo... y con quienquiera que encontrara.

Pero entonces... ¿qué pasa con sus tesoros? ¿Qué pasa con esa dragona que le tiene cariño, Ether? ¿Qué pasa con la tumba de su esposa? este universo en sí era demasiado pequeño para él. No puedo retenerlo aquí por mis propias razones egoistas.

Hubo un breve silencio entre Layla y yo. Ninguno podía decir lo que estaba pensando el otro.

"¿Aún consideras el inframundo tu hogar, hermana mayor?"

Todavía me sentía un poco incómodo cuando ella me llamaba así. Se ha convertido en una mujer tan hermosa. Técnicamente tengo unos cien años... y ella tiene cuatrocientos años. Ya no soy la 'hermana mayor'.

"Ya no lo considero mi hogar... mi hogar está al lado de mi maestro y Helius es el lugar donde él tiene que estar"

"¿Exactamente qué tan fuerte es? ¿Cuánto se contuvo contra mi?" Layla frunció el ceño y sujetó mi muñeca ligeramente.

No sabía qué decirle... ¿debería decirle que no usé ningún hechizo protector? ¿Eso destruiría su confianza? Decidí que permanecer en secreto sería el mejor curso de acción.

"La fuerza del Maestro no se puede describir con palabras... es mejor si nunca tienes que verla por tu cuenta, aunque... también es hermosa" Recordé cómo convirtió a enemigos abrumadores en nada más que esculturas doradas.