Cuestión de piel

LAZOS DEL ALMA

Le doy la mayor cantidad de detalles sobre los siete sueños que tuve con Magno. En todos había cercanía y complicidad; pero no como novios sino como una posibilidad.

Esmeralda analiza cada palabra para poder interpretarlos. Después, saca una baraja de naipes enormes y muy gastados y empieza a lanzarlos en grupos de cinco sobre el terciopelo, mientras hace algunas preguntas.

—Definitivamente Magno está vivo, pero... —Se detiene a media oración.
—¿Pero qué? —reprocha Janu.
—Él no está bien, tal vez está inconsciente o no recuerda quién es.

—¿Cómo puedes estar tan segura? —replica mi acompañante con desconfianza.

—Las cartas me lo dicen: los enamorados, la luna, el paje, el diez de espadas. —Pasea sus dedos largos sobre las imágenes—. Selá y Magno están unidos en espíritu, por eso ella lo siente. Luego está la llegada de noticias sobre un desastre inesperado...
Janu vuelve a interrumpir: —Lo del accidente lo saben todos, salió en los diarios y dio vuelta las redes sociales.

—Déjala continuar —suplico con un hilo de voz.

—La última carta es la rueda de la fortuna que representa el destino y la capacidad de llegar al final de un problema.

Magno y tú tienen la conexión más intensa de almas que haya sentido jamás; ustedes comparten las partes más profundas y oscuras de sus vidas. Es por eso que lo sueñas, y el hecho de que sea como si se estuvieran conociendo indica que no te recuerda; pero sabe que eres importante para él.

—Cómo lo viste físicamente, Selá?
—La última vez estaba triste, me dijo que le voy a hacer falta y se tomaba mucho el brazo izquierdo, como si le doliera.

—Déjame concentrarme, quiero darte una pista de donde empezar a buscar.