FALSOS INICIOS

30 3 0
                                    

Treinta y tres semanas sonaba peligroso para alumbrar a un bebé, por eso cuando la enfermera dijo:
—Recibimos un niño sano a término —fue un gran alivio.

Magno recibió más de una sorpresa ese día y confirmó que su relación con Ula no era más que el falso inicio de una vida ajena.
Él tuvo una historia antes de ella y, gracias al destino, se reencontró con su par en otra vida.

El recién nacido no tiene sus ojos, ni su color de piel, ni su lunar en la mano derecha, sin embargo; tiene su corazón y llevará su apellido porque Magno profesa que el amor es una decisión.

Aunque su hijo no sea el mío, no puedo hacer otra cosa que admirar su forma de ser padre. La entrega, el compromiso y el lazo tan profundo que lo une con esa pequeña persona; aún cuando la distancia con Ula sea cada vez más grande.

Janu me acompaña a la casa que era de mi padre. Veo por la ventana que está completamente vacía y tiene un letrero que reza: <vendida>. Lota no deja de sorprenderme, para peor.

Debería estar triste; pero siento alivio de cortar con esa relación que no hacía más que quitarme la paz. Mi tranquilidad no se negocia, así que he decidido dejar que se lleve todo lo que quiera y más.

Cuestión de pielWhere stories live. Discover now