Hogwarts: comenzando con la creación del Anillo Único

004 Profesora McGonagall

Cuando los jóvenes magos entran a Hogwarts, pueden traer una mascota. Generalmente no es más que un gato, un búho o un sapo, con la excepción del ratón de Ron.

En cuanto a los perros, aparte del perro de tres cabezas, el único que Altaïr recordaba era el de la cabaña de Hagrid.

Parece que ningún estudiante tiene perros en la escuela.

Además, Charlie sigue siendo un feroz Doberman Pinscher y ha sido entrenado como perro de caza, por lo que es posible que Hogwarts no le permita llevarlo a la escuela.

"Pobrecito."

Altaïr le dio unas palmaditas en la cabeza a Charlie, y este último lo acarició con cariño y continuó comiendo el filete.

Después de pasear al perro, Altaïr regresó al castillo y vio la televisión un rato, cuando llegó el momento fue a almorzar, después del almuerzo, después de tomar un breve descanso, Altaïr recibiría el entrenamiento de tiro de hoy.

Por lo general, el entrenamiento por la tarde se realiza cada dos días y, además del tiro, también se realizan entrenamientos ecuestres y de combate.

Altaïr usó una pistola PPK con menos retroceso, pero aun así todavía le dolían las muñecas después del entrenamiento.

"Le diste a todos los objetivos en movimiento y acertaste en los objetivos fijos una y otra vez. Altaïr, la familia Shelby estará orgullosa de ti".

El responsable de enseñarle a disparar a Altaïr fue Jerome, el buen hermano de su padre Freddy, él también era francotirador y había salvado la vida de Freddy varias veces, Altaïr lo respetaba mucho.

"Gracias por tu cumplido, tío Jerome. Sin tu guía, no creo que hubiera logrado tales resultados".

"Jajaja."

Jerome se rió alegremente y tomó unos sorbos de la copa de vino. Después de contarle a Altaïr algunas historias sobre la feroz batalla en Birmingham con Freddy, el entrenamiento de la tarde terminó por completo.

Altaïr fue directamente a su piscina exclusiva detrás del castillo, se sumergió en la piscina y comió algunos pasteles. Después de tomar el té de la tarde, Altaïr nadó unos largos antes de regresar al castillo.

Ese fue el final del ejercicio de hoy y Altaïr encendió la televisión.

Pasó medio mes y Altaïr esperaba con ansias la respuesta de la lechuza todos los días. Finalmente, esa noche, volvieron a golpear la ventana de Altaïr.

Fue la misma lechuza que trajo la respuesta de la profesora McGonagall.

La profesora McGonagall dijo en su carta que lo visitaría a las tres de la tarde del 30 de julio. Leyendo entre líneas, parecía tener una buena impresión de Altaïr.

Altaïr miró el calendario y vio que todavía faltaba una semana para el día 30.

"¡En una semana estaré expuesto al mundo de los magos!"

Al pensar en esas misteriosas magias y poderes increíbles, Altaïr no pudo evitar sentirse fascinado.

Para darle la bienvenida a la profesora McGonagall, Altaïr se acercó a Michael y le dijo que habría un invitado muy distinguido la tarde del día 30, y le pidió que avisara a los sirvientes para que prepararan los postres y las bebidas para el té de la tarde con antelación.

Además, Altaïr también le pidió que avisara con antelación a los pistoleros de Razor que custodiaban Shelby Manor. Después de todo, no quería que la profesora McGonagall descubriera que el lugar estaba lleno de pandilleros armados después de entrar a la mansión.