El magnate culinario

Capítulo 4

La casa de Chang Le está en el lado este del pueblo y los campos de arroz están en el lado oeste. Un pequeño arroyo separa los arrozales del pueblo.

Chang Le camina solo, llevando una trilladora a la espalda. ¡Se ve muy fuerte!

La llamada máquina trilladora es en realidad una caja de madera abierta hecha de varias tablas grandes clavadas entre sí, con forma de trapezoide tridimensional invertido. No hay ruedas ni tapas en el interior. Yu Qingze siente curiosidad por saber cómo trillarán el grano.

El abuelo Chang lo sigue detrás, llevando una canasta de bambú con una jarra de agua y una canasta para aventar adentro. La canasta de bambú también está hecha especialmente, es de gran tamaño y claramente está destinada a Chang Le.

Yu Qingze tiene una lesión en el pie y no puede caminar rápido. Camina lentamente con una muleta de madera, acompañado por el joven Chang Hao. Yu Qingze aprovecha esta oportunidad para observar la situación en la aldea. Con Chang Hao cerca, ha adquirido cierta comprensión.

Por ejemplo, el nombre del pueblo, Aldea Niu Tou, se debe a que la montaña detrás parece una cabeza de toro. Yu Qingze miró de reojo y, de hecho, parecía a uno.

Hay dos apellidos principales en el pueblo, Yu y Chang. La familia Yu tiene más de treinta hogares, la mayoría viviendo cerca del arroyo. La familia Chang tiene sólo dieciséis hogares. Se mudaron aquí durante la guerra y se tomaron en la parte oriental del pueblo, a una distancia de entre cien y doscientos metros de la familia Yu. Sin embargo, durante los últimos diez años, la familia Yu se familiarizó y ayudó a la familia Chang.

La mayoría de las casas siguen siendo cabañas con techo de paja. Solo hay dos casas de adobe y una casa grande de ladrillos y tejas, que pueden considerarse los hogares adinerados del pueblo.

Yu Qingze sintió curiosidad y preguntó al respecto.

Chang Hao explicó: "La gran casa de ladrillos y tejas pertenece a una de las familias Yu. El jefe de familia es el erudito".

Cuando el joven mencionó al erudito, su rostro mostró respeto y anhelo.

Yu Qingze pensó y preguntó: "Xiao Hao, ¿quieres ir a la escuela?"

Chang Hao no ocultó su deseo y respondió: "Sí, hay una pequeña escuela en el pueblo. El erudito es el maestro y la gente de los pueblos cercanos viene aquí a estudiar. Pero cuesta 200 wen al mes y no podemos permitirlo".

Al escuchar esto, Yu Qingze se quedó en silencio por un momento y luego dijo: "Si quieres aprender a leer, puedo enseñarte".

Chang Hao inmediatamente giró la cabeza, mirándolo con entusiasmo y exclamó: "¿Sabes leer? ¡¿Y puedes enseñarme?!"

Yu Qingze afirmó con confianza: "Sí, puedo".

"¡Bien bien! ¡Quiero aprender!" El rostro de Chang Hao floreció con una sonrisa radiante y brillante.

Después de un rato, volvió a preguntar: "Hermano mayor Yu, ¿puede mi hermano aprender a leer contigo también? ¡Mi hermano es muy inteligente y tiene buena memoria!"

En el pueblo casi nadie tiene la oportunidad de ir a la escuela. Sólo los niños van a la escuela. Temeroso de que Yu Qingze pudiera negarse, Chang Hao elogió a su hermano una vez más.

"¡Por supuesto!" Yu Qingze sonrió. Estos dos hermanos tenían muy buena relación, siempre pensando en el beneficio del otro. Sintió envidia.

Acordaron comenzar a estudiar después de que terminaran sus ocupados días de cosecha. Una vez resuelto este asunto, Chang Hao estaba extremadamente feliz y respondió con entusiasmo todas las demás preguntas de Yu Qingze.